Ya lo dijo en el acto de presentación del pasado 29 de septiembre la mantenedora Sayo Canós, quien fuera reina de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo en el 2000, la pervivencia de estas celebraciones populares depende de su transmisión de generación en generación, de compartir las emociones, las costumbres, las tradiciones, de pasarlas de mano en mano de padres a hijos, entre amigos. Y así ha sucedido en la familia de la que, en la actualidad, es la máxima representante de estos festejos, Roser Mondragón, a quien le viene de herencia esta conexión con la Sagrada Familia, dado que su madre ya fue festera en 1982 y 1984. Ella misma se estrenó en el 2014 como integrante de la corte de honor pero, a la vista está, que le supo a poco.

EMOCIONES A FLOR DE PIEL / Acompañada por las integrantes de su propia corte, Sara Sales Gracia, Marta Pérez Fas y Abril Sanchís Lázaro, Roser avanza por un vertiginoso torrente de emociones y vivencias de los que toma buena nota, porque sabe que cada instante es irrepetible. Así, aunque ha participado en numerosas ocasiones en actos tan especiales para los vecinos como la procesión del Cristo, sabe que este año no será igual. «Cuando la imagen entre en la iglesia acompañada por la banda tocando la saeta, será único» y por eso no duda en destacar este como uno de los actos que espera con más ganas.

Tras acabar sus estudios de Administración y Finanzas, y empezar a trabajar, con 24 años, consideró que era el momento de dar un paso al frente y asumir un cargo del que se siente orgullosa.

Su familia nunca ha estado vinculada con la comisión, a pesar de que sí que han vivido de muy cerca las fiestas. Es por ello que Roser valora su relación con todas las personas que trabajan durante meses para hacerlas posibles. «Son gente maravillosa, que dan todas las facilidades y se desviven para que estemos a gusto y disfrutemos», afirma.

Y así, en ese ambiente, con esa vinculación con las que considera sus raíces, Roser Mondragón invita a vecinos y visitantes a participar en un completo y variado programa de actos.