La ofrenda con la que, cada 16 de mayo, los vila-realenses homenajean a Sant Pasqual será este año más especial que nunca. Y es que el centenario de su patronazgo y una participación que se prevé masiva hacen que la Comissió de Penyes y la Junta de Festes hayan introducido algunos cambios para que este evento luzca al máximo.

La modificación principal es el lugar en el que se concentrarán las peñas y colectivos que participan. Si hasta ahora lo hacían en la calle Major Sant Domènec cuando el último toro de la tarde ya estaba en el corral, este año lo harán en la calle Cova Santa. Según el presidente de la comisión, Juanjo García, el cambio se hace fundamentalmente para “agilizar” el acto y evitar posibles retrasos “si hubiera algún problema con el cierre del último astado”.

Y es que, si habitualmente el número de peñas y asociaciones del municipio que participan en el evento se acerca a las 100, tanto García como el presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás, creen que este número podría superarse en esta ocasión. Además, ya han confirmado su participación algunas de las reinas y damas de años anteriores que quieren volver a mostrar sus respetos al patrón.

IMAGEN RESTAURADA

El día de Sant Pasqual también son muchos los incentivos para acudir a la tradicional misa y procesión. Y es que será la primera vez que la imagen restaurada del santo procesionará por las calles de la ciudad. En los últimos meses, la Generalitat y el Ayuntamiento han costeado una rehabilitación que ha permitido una mejora sustancial de la pieza, que data del 1939 y que presentaba suciedad superficial generalizada, así como importantes pérdidas de policromía en brazos y piernas. Otros elementos que se han reparado son la nube que hace de soporte y los dedos de dos ángeles de la carroza.