Los aficionados a los bous al carrer recibieron ayer su mejor regalo de Reyes: una nueva temporada. La pedanía de Veo, en el corazón de la Serra d’Espadà, brindó los primeros toros del serial en la provincia de Castellón y acogió así los que son primeros festejos taurinos del 2017 en la Comunitat.

La afición quedó patente en las celebraciones, puesto que el pequeño recinto taurino registró un lleno total. Los primeros animales en salir a las calles fueron los de Hermanos Zorrilla. Las vacas de la ganadería de Eslida fueron exhibidas a partir de las 00.00 horas del viernes al sábado, mientras que un toro del mismo hierro fue embolado en el pilón situado frente a la iglesia.

Sin embargo, el acto que despertó más interés y que contó con una mayor afluencia de público fue la suelta, en la tarde de ayer, del primer cerril del año. Limpiabarros, marcado con el guarismo 2 y el número 91, salió del cajón en dirección a la plaza, donde el de fue recibido por Quico, de Onda. El de Luis Albarrán resultó noble y rematador durante su exhibición.

Para los vecinos de Veo que el primero bou de carrer de la Comunitat se exhiba en su localidad es un hecho «importante», que simboliza el mantenimiento de una tradición muy arraigada.

Los actos taurinos finalizaron con la embolada del cerril llegada la noche y de un toro de corro de Zorrilla, ganadería que también se encargó de amenizar la matinal y la tarde en Veo. Pero los bous al carrer ya no cesan en la provincia, y es que el próximo fin de semana será el municipio de Castellnovo, en el Alto Palancia, el que tomará el testigo. Por su parte, en Valencia lo hizo ayer Moncada; y hoy lo hará Moixent.

PROVINCIA LÍDER // La temporada viene precedida de cifras récord en el número de festejos celebrados. Así se desprende del anuario Bou per la Vila, en el que se señala que Castellón sigue siendo la provincia líder, con la celebración de casi el 60% de los actos taurinos de la Comunitat. En este sentido, y según los datos de la Conselleria de Presidencia de los 10 primeros meses del 2016, los municipios castellonenses acogieron alrededor de 4.000 festejos. Sin embargo, para el director de la publicación taurina, Alejandro Navarro, lo más gratificante de las estadísticas «es el descenso de las cifras de heridos y defunciones en toda la Comunitat».

La tendencia se convierte en negativa en cuanto al número de toros cerriles exhibidos, que desciende a 554 frente a los 641 del 2015. Una tendencia que Navarro, responsabiliza básicamente a «los altos precios de los astados en el campo». Por ello, aboga por apoyar a las peñas y colectivos que trabajan por la fiesta.

La Vall d’Uixó sigue liderando esta clasificación, con 85 cerriles. Por detrás están Onda, con 43; Almassora, con 31; l’Alcora, con 26; y la Vilavella, con 22 cerriles.