Un año. Hoy se cumplen 365 días desde que el grupo liderado por Vicente Montesinos asumió la gestión del Castellón. El equipo albinegro era apeado en Tafalla ante el Peña Sport tres días antes en la segunda eliminatoria de la promoción de ascenso a Segunda División B.

David Cruz había llevado a la entidad a un ambiente de crispación social y crisis total, tanto a nivel económico como institucional. El fiasco deportivo, consumado en tierras navarras, precipitó los acontecimientos.

En este contexto llegaron al club Vicente Montesinos, Pablo Hernández, Ángel Dealbert y Jordi Bruixola. La salida del ínclito expresidente y la llegada del nuevo grupo, Capital Albinegro, supuso un soplo de aire fresco y un renacimiento del Castellón a todos los niveles.

El estado de pesimismo generalizado y las sensaciones apocalípticas en torno a la entidad dieron paso a la ilusión. Una ilusión que se ha visto aumentada durante este año y que podría tener su punto culminante el próximo domingo 24 de junio con el ascenso a Segunda B en caso de superar al Portugalete.

Paz social

La sola presencia de David Cruz en Castalia no generaba buenas sensaciones en la parroquia albinegra. No en vano, en el último partido en casa dos millares de aficionados orelluts accedieron al estadio sin pagar como medida de protesta. En la actualidad, club, equipo y afición son uno.

La crispación ha dado paso a la tranquilidad y al apoyo a un grupo que ha ofrecido tranquilidad y una buena gestión. Los focos vuelven a apuntar al terreno de juego y no al palco del feudo albinegro.

Récord de abonados

En todo club de fútbol uno de los pilares sobre los que se asienta un proyecto es la masa social, la afición. El Castellón puede presumir de tener unas de las mejores de España, pero las gestiones de Castellnou2005, Fernando Miralles, Jesús Jiménez y, por último, David Cruz, propiciaron que Castalia presentara entradas cada vez más pobres en sus partidos.

Precisamente este era un tema capital para el grupo liderado por Montesinos, Dealbert y Pablo Hernández. Por ello, el club sacó una agresiva campaña de abonos. Carnets a 100 euros para el curso actual y las cuatro siguientes. La afición albinegra se volcó y buena muestra de ello es el récord de más de 13.000 socios en Tercera División esta temporada.

Política deportiva

La dirección deportiva del Castellón acometió una renovación de la plantilla confeccionando un equipo de garantías para alcanzar el objetivo del ascenso a Segunda B. Para ello, el club apostó por repatriar a jugadores de Castellón con experiencia en Segunda B, caso de futbolistas como Cubillas, Iván Sales, Ferreres, Luismi Ruiz o Arturo, e incorporar a un baluarte como Ángel Dealbert.

A ellos, se unieron jugadores de potencial como Serra o Herrera, este en el ecuador de la temporada. El equipo presenta actualmente hasta 11 jugadores de la provincia y está a una sola eliminatoria de conseguir la meta trazada el pasado verano: lograr el ansiado ascenso a Segunda B tras siete campañas en Tercera.

Proyecto provincial

El Castellón ha vuelto a manos castellonenses. Muchos años después la cúpula directiva presenta sentimiento albinegro, algo de lo que carecían anteriores juntas directivas. El empresario Vicente Montesinos y los futbolistas Ángel Dealbert y Pablo Hernández tienen gen castellonense, y el propio Dealbert abandera el proyecto deportivo desde el terreno de juego. Este contexto ha propiciado que la gestión de esta temporada conecte con el aficionado y genere confianza e ilusión.

Este ambiente se ha visto reflejado en una gran cantidad de patrocinadores. El Castellón 2017/18 se ha visto apoyado por multitud de corporaciones que han puesto su granito de arena en la recuperación de la entidad.

Reactivación económica

José Miguel Garrido se convirtió ayer en el máximo accionista del CD Castellón tras efectuar el desembolso de 1,1 millones de euros tras la finalización del plazo para concurrir a la ampliación de capital.

Tras esta operación, la entidad albinegra tendrá un músculo económico suficiente para poder liquidar la histórica deuda con Hacienda que ha amenazado la viabilidad del club en los últimos años.

Eso sí, a pesar de este importante acuerdo entre Capital Albinegro (Montesinos, Pablo Hernández y Ángel Dealbert) y el grupo encabezado por José Miguel Garrido, la gestión del día a día del club seguirá en manos de los integrantes castellonenses de la junta.