Yaroslav Oliynyk gana enteros para convertirse en nuevo jugador del Castellón. El lateral derecho ha cerrado su primera semana a las órdenes de Sergi Escobar, que ha incluido un amistoso, ofreciendo buenas sensaciones. Tanto, que ya ha habido una primera toma de contacto entre su representante y el club encaminada a que el ucraniano continúe, aunque la directiva mantiene otros frentes abiertos para reforzar esta demarcación.

Un primer análisis de Oliynyk, rebautizado aquí como Yaris, refleja que tiene 27 años y que mide 1,81 metros. Ha desarrollado toda su carrera deportiva en su país, salvo su última experiencia, en el Tom Tomsk de la segunda división rusa. Es un jugador con cartel, ganador de la liga y la copa de Ucrania en su orígenes con el Shakhtar Donetsk, además de internacional en las categorías inferiores de su país (hasta la sub-21). Un futbolista que, por su planta, también podría desempeñarse como central diestro, lo cual, junto al buen nivel ofrecido hasta ahora y su integración, le sirven como aval.

Sin embargo, es una operación de cierto riesgo. No en vano, lleva un año sin jugar (pero no por lesión), además del hándicap del choque cultural y también que su fichaje acabaría por completar el número de plazas de mayores de-23 años, con lo que el Castellón se vería abocado a cubrir el resto, de las seis obligatorias por la normativa, con los sub-23.

PROS Y CONTRAS

Volodymyr Kuzmenko, su representante, explica el movimiento del Castellón del miércoles. «Ya hablamos con el club después del partido ante el Valencia B. Si su propuesta es buena, no habrá dificultades en que Yaroslav se quede, hay muchas opciones de que fiche», constata. Kuzmenko posee una agencia especializada en jugadores de la Europa del Este y, en su cartera, figura el delantero ucraniano Roman Zozulya, a quien llevó al Albacete, de ahí el contacto con José Miguel Garrido, máximo accionista del Castellón.

Kuzmenko aporta más datos sobre Oliynyk. «La gente ya ha podido ver que es un futbolista serio y disciplinado. Lleva un año sin jugar, pero no por ninguna lesión, sino por los problemas que hay en Ucrania, que también afectan a los clubs y al fútbol del país. Ha estado entrenándose por su cuenta todo este tiempo, así que considero que ahora está al 60%, aún tiene margen para mejorar», constata el agente quien, en un perfecto español, discrepa que el idioma vaya a ser un hándicap. «Ha venido alguna vez a España y entiende algo: si se queda, con un profesor, hablará pronto tan bien como yo», bromea.

Mediterráneo ya informó de que tanto Paris Adot (Mirandés) como Javier Carpio (Cádiz) habían sido contactados por el Castellón para cubrir esta demarcación, en la que únicamente está el sub-23 Luismi Ruiz, que no estará disponible hasta un buen puñado de semanas.

Sin embargo, los dos experimentados jugadores manejan otras propuestas, por lo que el club también ha tratado de buscar a un lateral derecho de otro perfil diametralmente distinto, caso de Rubén García (Elche Ilicitano), de solo 19 años, si bien es una operación que aún no ha cerrado. Circunstancias que abren la puerta que Oliynyk siga.