El CD Castellón entrará en una nueva dimensión gracias al músculo de Orbit Access, que aúna a los inversores liderados por el madrileño José Miguel Garrido, resultado de la junta general extraordinaria de accionistas celebrada este lunes en la UJI, más corta que las últimas pero, con todo, punteada de algún episodio de crispación que la mayoría accionarial de Vicente Montesinos y su grupo sacó adelante, como un otro paso hacia la estabilidad económica del club en el que desembarcaron hace ya casi 11 meses.

El presidente, en su introducción, reseñó que «este acuerdo nos permitirá, junto a la anterior ampliación de capital, acabar con la situación crítica provocada por la deuda con la Agencia Tributaria», apremiante y sin posibilidad de negociar.

Garrido tomó la palabra: «Aportaremos, experiencia y contactos para que el club siga creciendo». «Somos inversores consistentes, a largo plazo, lo hemos demostrado en otros sitios», añadió. «Entendemos lo que es el fútbol, donde las prisas y los cortos plazos no funcionan», incidió. «Que nadie dude de que el consejo va a seguir teniendo ADN albinegro, sus máximos responsables van a seguir siendo su presidente y sus hombres. En este consejo nadie cobra: todo lo que el club sea capaz de generar, se quedará en las arcas para su propio crecimiento», apostilló Garrido, que pasará a controlar el 54% del paquete accionarial resultante, por el 43% de Capital Albinegro y en torno al 3% el pequeño accionista.

AMPLIACIÓN DE CAPITAL

El nuevo capital social será de 1.530.010,5 euros, tras la emisión de 8.854.636 nuevas acciones (por un valor de 885.463,6 euros). Debido a la prima de emisión de 0,025 euros, la cantidad a desembolsar será de 1.106.829,5 euros, teniendo en cuenta que los accionistas podrán aspirar a 1,373 acciones por cada una de las antiguas. El plazo de suscripción preferente será de un mes, desde la publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, con un desembolso íntegro en el momento de la suscripción.

Cuestionado que por qué la nueva recapitalización no se abre al pequeño accionista, Montesinos subrayó que «no podíamos dejar pasar la oportunidad del mejor inversor posible, que solventase la deuda con Hacienda». El presidente detalló que restan, aproximadamente, 1,4 millones por pagar: 1,1 millones de créditos privilegiados vencidos y exigidos; y 0,3 millones de créditos subordinados (incluidos en el convenio concursal aprobado).

LA REMODELACIÓN

Además, la asamblea autorizó la reestructuración del consejo, que pasa de cuatro a siete miembros: continúan Montesinos (presidente), Jordi Bruixola (representando a Team Management) y Alfonso Hernández (en nombre de Capital Albinegro) y entran, como personas de confianza de Garrido, Ramón Villaverde, Ángel Garrido, Silvia Moyá y José García Díaz (los dos últimos, ausentes). Es decir, sale, por fin, como vestigio de la era Cruz, José Cano-Coloma, una marcha aplaudida por la concurrencia... y por él mismo, en un momento de hilaridad.

A partir de ahora, el consejo necesitará de una mayoría cualificada de al menos cinco de sus siete miembros a la hora de tomar una decisión sobre los asuntos más trascendentales.

Varios accionistas acusaron al consejo de no aportar «la documentación entre ustedes con Cruz y de ustedes con los nuevos inversores» y la «no lectura del acta de la junta anterior».

Montesinos acabó la junta con un balance: «Cerraremos nuestro primer año en el Castellón reduciendo a la mitad la deuda con la que nos encontramos y generando economía: entre lo que hemos puesto y la cancelación de la deuda serán unos dos millones». «Estamos siendo un club modélico en Tercera. Ahora, esperamos ser campeones de grupo... pero, sobre todo, subir», concluyó.