El Castellón tiene mañana un partido a cara o cruz ante el Conquense (La Fuensanta, 18.00 horas); la última o penúltima bala en la recámara, donde tanto manchegos como castellonenses se juegan gran parte de su futuro en Segunda División B.

Ante esta tesitura, los de la capital de la Plana, que se encuentran un punto por encima del descenso --tanto del play-out como de bajar directamente-- y suman tres más que su rival de esta tarde, dependen de sí mismos para asestar un golpe mortal a los locales y, de paso, dejar prácticamente garantizada la permanencia, debido a la gran cantidad de duelos directos entre equipos implicados en el descenso de esta jornada: Peralada (38 puntos)-Alcoyano (39), Sabadell (39)-Ejea (43) y el de los orelluts con el Conquense (37). A su vez, el Teruel (41) recibe al Olot y el Valencia Mestalla (40) visita al Villarreal B.

CUESTIÓN DE PERSONALIDAD / Es por ello que llega el momento en el que los futbolistas saquen su orgullo, todo lo que llevan dentro y, sobre todo, su personalidad. Es un partido para jugadores de verdad, de los que no se arrugan y a los que no les puede la presión. Tras una travesía prolongada por el desierto, con siete temporadas en Tercera División, los miembros de la nave albinegra deben ser conscientes de que la entidad no puede permitirse el lujo de descender un año después de haber ascendido.

Por eso mismo, Cano ha insistido esta semana con sus futbolistas en el aspecto psicológico, ya que no solo ellos se juegan el futuro, sino el club en general.

LA AFICIÓN RESPONDE / Es por ello que la masa social albinegra se ha volcado con el equipo y estará hoy representada en un número superior a los 700 aficionados, que se desplazarán tanto en autobuses de la Fedpecas y la Adpa como en coche particulares. Una hinchada que espera regresar de Cuenca con una victoria y la permanencia en el bolsillo.

A POR TODAS / Un partido en el que no valen especulaciones y para el que Cano no va a reservarse nada, contando incluso con el tocado Jairo Cárcaba, que visitará el campo del que fue durante la primera vuelta su equipo. Así, todo hace indicar que el míster dispondrá un once con Álvaro Campos bajo palos; una zaga formada por Rubén García, Paco Regalón, Carlos Delgado y Eneko Satrústegui; Marc Castells y Rafa Gálvez serán la pareja de mediocentros; con Joseba Muguruza y Rubén Díez por los costados; y en punta, David Cubillas y César Díaz.

Si el Castellón gana, el Sabadell pierde en casa con el Ejea y el Peralada-Alcoyano acaba en empate, la salvación será un hecho.