El CD Castellón y la Policía Nacional están colaborando estrechamente con el objetivo de detectar cuáles de aquellos aficionados desplazados desde la capital de la Plana hasta Alicante, envueltos en una reyerta con seguidores del Hércules, son abonados de la entidad albinegra.

Tras los hechos acaecidos el pasado domingo entre hinchas orelluts y herculanos, que derivó en la detención de dos seguidores castellonenses y otro alicantino, así como con la identificación de otros 38 aficionados desplazados desde Castellón, el club confirmó ayer que está «a la espera de recibir el listado de las personas implicadas para proceder a comprobar sus identidades y cooperar con la Policía Nacional».

Las mismas fuentes informaron a Mediterráneo que «en cuanto nos llegue dicho listado —que está previsto que obre hoy en poder de la entidad de Castalia— lo cotejaremos con nuestra base de datos de los abonados y todos aquello que lo sean pasarán a ser expulsados del club y se les prohibirá el acceso al estadio», confirmando lo explicado el pasado lunes por el presidente, Vicente Montesinos, en una comparecencia pública al respecto.

LAS POSIBLES SANCIONES / Independientemente de las decisiones que adopte el CD Castellón con aquellos implicados que sean abonados, será la Comisión Antiviolencia la que determine las sanciones y la duración de las mismas en función de la Ley del Deporte. La petición inicial de la Policía Nacional sería, según fuentes cercanas a la investigación, de una cifra de hasta 3.000 euros, lo que supondría considerarse una infracción leve (oscila de 150 a 3.000 euros).

Pero será tras estudiar los casos la Comisión Antiviolencia la que tendría incluso potestad de aplicar sanciones muchos más duras. En caso de que consideraran las actuaciones de todos o algunos de los implicados como graves, los seguidores albinegros podrían ser sancionados con cantidades entre 3.000,01 a 60.000 euros, mientras que si la falta es muy grave, pasaría a multas entre 60.000,01 y 650.000 euros.

El club, por tanto, está a la espera de cotejar la identidad de los 40 aficionados implicados en la reyerta, tanto de los dos detenidos como de los 38 identificados, para poder aplicar las medidas expuestas por el presidente Montesinos el pasado lunes, ya que el Castellón quiere erradicar a los violentos de Castalia.