Dicen que el fútbol da oportunidades semana a semana porque, cuando se pierde un partido, siete días después llega el siguiente y se puede dar la vuelta a la situación. En el caso del CD Castellón, más que cambiar un mal resultado, el destino le ha dado al club la oportunidad de pasar de pelear por la permanencia en Segunda División B la temporada pasada a luchar por regresar al fútbol profesional en esta campaña tan particular. Aquel gol que permitió al club albinegro mantenerse en la categoría de bronce en la última jornada llevó el sello de César Díaz y ahora el delantero manchego (Villamalea, 5 de enero de 1987) sueña con ser el autor del tanto que devuelva a su equipo a Segunda División.

--Queda menos de una semana para el encuentro contra la UD Logroñés, ¿tiene ya ese gusanillo de volver a competir?

---La verdad es que sí. Después de estar tantos meses parados y llevar ya varias semanas entrenando, lo vemos cada vez más cerca y estamos afinando los últimos detalles. Hay muchas ganas de que llegue el viaje a Málaga (este jueves), de estar allí y de verlo todo más cerca.

--Una temporada atípica por la pandemia del coronavirus y también un ‘play-off’ diferente, calificado de exprés y con unas medidas sanitarias muy específicas.

--Sí, es todo muy diferente pero en general, no solo en el fútbol. Pero en nuestro caso, además, por los meses sin competir, ya que, tras casi cuatro meses sin jugar, peleamos por un ascenso a Segunda División. Todos vamos a llegar en las mismas condiciones, pero esperamos que sea en las mejores posibles. Va a ser una eliminatoria vibrante, a un solo partido.

--La preparación física va a ser fundamental, pero también la psicológica. ¿Cómo se está llevando en este sentido?

--Lo importante de un play-off es la forma de afrontarlo. En este caso son 90 minutos y sabemos que no podemos fallar porque te penalizan. Tenemos que estar muy atentos y concentrados para cometer los menos errores posibles y tener los cinco sentidos puestos durante lo que dure todo el partido. Va a ser un encuentro mucho más exigente que cualquier otro de este año.

--Más allá de la propia presión de la eliminatoria, por todo lo que ha pasado a nivel mundial, ¿ha sentido miedo en algún momento César Díaz?

--Más que miedo, incertidumbre. Pasaban los días y, desgraciadamente, había muchos fallecimientos. Al estar en casa veíamos más las noticias y nosotros tampoco sabíamos lo que iba a pasar: si iba a acabar la temporada, cómo iba a ser la vuelta a los entrenamientos, el protocolo sanitario… No sabíamos en qué condiciones volvíamos y eso nos producía incertidumbre, pero al final puede el hecho de que vamos a luchar por algo bonito.

--El partido se decantará por detalles y habitualmente se dice que los delanteros parecen estar llamados a ser la clave. ¿Siente más responsabilidad si cabe?

--No siento una responsabilidad especial. Al final, por lógica, parece que todos miran a los delanteros porque somos los que marcamos más goles, pero lo importante es el trabajo de equipo e igual de importante va a ser defender como equipo que atacar. Además, los delanteros no somos nada sin toda la gente de atrás, por eso creo que la clave va a ser el trabajo del grupo.

--Enfrente estará el Logroñés. ¿Qué espera de sus jugadores?

--Es un equipo muy fuerte defensivamente, que solo ha encajado 19 goles en 28 partidos, y además cuenta con gente arriba con mucho nivel. Han sido el campeón de grupo que más diferencia de puntos ha sacado y va a ser un rival difícil. Tienen experiencia en play-offs, porque precisamente ya lo jugaron también el año pasado, pero nosotros no tenemos que temer a ningún equipo porque hemos demostrado durante la temporada que podemos ganar a cualquiera y vamos a plantearles serias dudas.

--Han sacado muchos puntos, pero los niveles de los grupos en Segunda División B son algo diferentes. ¿No es así?

--Sí, cada grupo es totalmente diferente a la hora de jugar y por el nivel de los equipos. Siempre se ha dicho que el grupo III, el nuestro, es uno de los más fuertes a nivel de equipos que optan a pelear por estar arriba. De hecho, si miras nuestra clasificación ves equipos como el Nàstic o el Hércules que estaban llamados a pelear por subir se han quedado ahí, y eso dice mucho del nivel en general de nuestro grupo.

--¿No hay un claro favorito por lo tanto en la eliminatoria?

--No, nosotros tampoco teníamos una prioridad en el sorteo porque todos son rivales complicados y más en las condiciones de este play-off. No sabemos cómo va a llegar cada equipo al partido aunque sí que es cierto que en nuestro grupo se juega más a fútbol o se intenta jugar más que, por ejemplo, entre los equipos del norte. Los vascos tienen un juego más aguerrido, habitualmente los campos están en peores condiciones por la climatología y tienen un juego más directo. Cada grupo tiene su miga, pero nosotros hemos tenido una gran exigencia para mantenernos entre los cuatro primeros en las 28 jornadas que disputamos.

--El año pasado se sufrió hasta la última jornada por mantener la categoría y este, en cambio, están peleando por volver al fútbol profesional. ¡Qué cambiante es este mundillo!

---Es el día y la noche. De una temporada a otra ha cambiado todo muchísimo y hemos pasado de salvarnos en el último minuto como quien dice a optar por subir a Segunda. Ahora tenemos en nuestras manos la oportunidad de devolver a la gente y la ciudad su apoyo con un ascenso que sería un premio para todos después de tantos años de sufrimiento. Y más aquí, en una ciudad como Castelló, que vive por su equipo y así nos los demuestra. Es una ilusión muy grande para todos.

--Lamentablemente no se podrá jugar con público este partido por la pandemia del coronavirus, pero la afición albinegra está demostrándoles día a día su apoyo incondicional.

--Desde luego y así lo sentimos del primer al último jugador del plantel. Que en dos semanas se hayan hecho 12.000 abonados sin saber en qué categoría jugaremos el próximo curso lo dice todo de ellos.

--¿Sería un fracaso no subir en esta final de campeones del próximo 18 de julio?

--Yo no lo vería como un fracaso sino como una oportunidad. Si no subimos a la primera tendremos una segunda opción para hacerlo (22 y 26 de julio). Conseguirlo a la primera sería fantástico pero, si no lo conseguimos, tenemos esa segunda oportunidad para intentarlo.

--La temporada pasada marcó el gol de la permanencia en Segunda B. ¿Sueña con ser el autor del gol del ascenso a Segunda?

--Claro que se sueña con eso, desde luego que sí, y ojalá pueda conseguirlo. Pero si no soy yo y es otro compañero estaré igual de feliz. A todos nos gustaría poder marcar ese gol tan especial, pero al final lo más importante es el trabajo de todos y que entre todos logremos el objetivo.