Colista y a cuatro puntos de la permanencia, con tres derrotas consecutivas y evaporada la inercia del cambio de entrenador, el CD Castellón afronta unas semanas decisivas que marcarán el tramo final de la temporada. Los albinegros pretenden aferrarse al vagón del campeonato, sin quedar rezagados, y para ello es fundamental, según apuntó ayer el técnico Juan Carlos Garrido, el factor anímico. «Para mí es la primera clave, porque en los últimos cuatro partidos hemos hecho cosas muy bien y otras muy mal, y existe el riesgo de que las que hemos hecho mal nos afecten más que las que hemos hecho bien, y es algo que no podemos permitirnos», aseguró el míster.

Garrido explicó que, pese a los malos resultados de las últimas semanas, su equipo mostró capacidad de reacción ante las adversidades. «En las dos últimas primeras partes (contra Mirandés y Fuenlabrada en Castalia) ni defendimos bien ni atacamos bien, pero sin embargo, a pesar de no estar bien, en las segundas partes supimos reaccionar y también mejoramos la llegada a la portería contraria y en agresividad defensiva», expuso el técnico orellut.

El técnico valoró esta rebeldía contra la adversidad como un punto de inicio al que aferrarse. «Obviamente los malos resultados hacen daño y afectan a la confianza, pero tenemos que conseguir que los jugadores se repongan y reproducir los momentos buenos que hemos tenido», dijo. «Tenemos que restablecer nuestra confianza. Se suele decir que con los resultados llega la confianza, pero yo considero que es al revés, que con la confianza llegan los resultados», puntualizó el entrenador.

esperando a un punta / Y por el momento, lo tendrán que hacer los que ya están, porque el club sigue sin culminar la contratación de un delantero. Diplomático, Garrido echó balones fuera al ser preguntado por la ausencia de ese delantero que llevan buscando desde el pasado verano. «He de decir lo mismo que dije el primer día. Cuando llegué al Castellón conocía la situación y la asumí, y la sigo asumiendo. Tengo la ilusión y acepto el equipo que hay porque creo que hay jugadores para formar un equipo competitivo», explicó el técnico. «No sé quién va a venir, porque estoy a lo que tengo que estar, que es preparar el partido y entrenar. No soy el responsable de ese tema. Mi función principal es trabajar con el equipo y, en caso de que vengan jugadores que mejoren la plantilla, pues bienvenidos», insistió Garrido.

En ese sentido, mañana podría debutar el tercer refuerzo invernal: el esloveno Rene Krhin. Tanto con él como con los tocados Álvaro Campos y Juanto Ortuño, decidirán en el entrenamiento de hoy. «Están trabajando con el cuerpo médico y estamos pendientes de su evolución», se limitó a indicar el técnico, que podría introducir modificaciones. En la zaga, ha ensayado con la pareja Carlos Delgado-Iago Indias, en detrimento de Rafa Gálvez, y en la medular podría perder la titularidad Carles Salvador. El míster también prepara cambios en la delantera.

Todo ello para encarar de la mejor manera posible la salida a Montilivi, donde el equipo local, que es noveno, ha mostrado debilidades durante toda la temporada. No en vano, ha dejado escapar la mitad de los puntos en liza. «El Girona es un equipo muy fuerte, a priori de los favoritos para estar en la pelea por ascender a Primera División. Tiene muy buenos jugadores y será un rival difícil que nos obligará a pelear y a sufrir mucho», admitió el técnico albinegro. El míster orellut prometió batalla en ese difícil compromiso. «Reconocemos sus virtudes, pero es importante que reconozcamos las nuestras también y podamos encontrar sus debilidades. Las llegadas que tengamos serán oro y habrá que aprovecharlas al máximo», finalizó Garrido.