Cristian Herrera tuvo algunas de las mejores ocasiones del Castellón frente al Recambios Colón (0-0), especialmente una en los últimos minutos que, con todo a favor, envió arriba. Marc Castells comenzó en ese momento a ejercer de líder del vestuario y fue de los más efusivos a la hora de consolar al gerundense. Llegado en enero de la fría Ucrania para aportar más músculo y veteranía, el mediocentro de Sueca es, ahora, uno de los futbolistas llamados a encabezar la nueva resurrección de los albinegros.

«No era un partido muy complicado pero contra estos equipos que se encierran tanto, si no les marcas en la primera parte, siguen igual. Entonces, van pasando los minutos y sí se te van complicando las cosas...», define.

LA CONSIGNA

El nuevo mantra del albinegrismo es el seguimos dependiendo de nosotros mismos para quedar campeones. El problema es las dos oportunidades inmejorables desaprovechadas, con todo a favor además (por escenario, rivales...), ahora que prácticamente cada paso en falso ya no dispone de margen de error. «La gente hay momentos en los que se desespera, pero esto en Tercera División y ningún partido es fácil», expone. «Los compañeros, a veces, agachan la cabeza, pero hay que levantarse y tener una mentalidad positiva, porque hay que prepararse ya para los siguientes partidos», rubrica el valenciano.

Las cuentas echan humo. El Castellón está a un punto del Orihuela, al que recibe en medio de los dos desplazamientos que le quedan (La Nucía y Alzira). Los escorpiones, en cambio, tienen este encuentro intercalado entre los dos encuentros delante de su público (Eldense y Atlético Levante). Y el filial granota, a tres y dos puntos de amarillos y albinegros, respectivamente, de los dos primeros, juega en el campo del Recambios Colón, recibe a La Nucía y baja el telón de la temporada regular en Los Arcos. «El Levante B se ha puesto ahí, y puede ser bueno de cara a la última jornada. Pero nosotros tenemos que ir a lo nuestro y ponernos el mono de faena», señala el mohicano.

EL AVISO

Si hay una expresión a la que Castells alude de forma reiterada, es tranquilidad: «Los más veteranos debemos darla. El fútbol es cuestión de rachas; ahora nos cuesta marcar un gol cuando antes no entraba la primera ocasión». «Es cuestión de no obsesionarse», incide el de Sueca.

Por último, pero no menos importante, el mensaje a la afición: «Le pido que continúe igual, viniendo tanta gente y apoyándonos». «Tiene que seguir, porque ahora viene lo más importante de la temporada y la necesitamos», concluye Castells.