Óscar Cano ya ha hecho su primera criba. Íñigo Muñoz, Alfredo Gutiérrez, Josh Pérez y Jairo Cárcaba fueron, junto a Paco Regalón, los que no jugaron un solo minuto frente al Mallorca, penúltimo amistoso, a menos de dos semanas para el inicio liguero. Con una plantilla que ya cuenta con 27 jugadores, y que espera a un portero y puede que a dos o tres refuerzos más, el Castellón necesita liberar al menos cuatro fichas para ajustarse al tope de 25 pautado por LaLiga.

No es ninguna sorpresa. Jairo Cárcaba ya salió a préstamo en la última ventana de fichajes, en tanto que Íñigo Muñoz y Alfredo Gutiérrez tuvieron un protagonismo residual, si bien el bilbaíno fue titular en los dos partidos finales (Peña Deportiva y Cornellà). El plan A de Cano pasa por un estilo de juego y de futbolista que no casa con los extremos, lo cual acaba por devorar también las opciones de Josh Pérez, ese extraño fichaje cerrado justo antes de la pandemia y que no termina de convencer al técnico granadino.

Verse relegados a la grada del Pinatar Arena fue, seguramente, el espaldarazo de los cuatro a la hora de ver que su futuro está lejos de Castalia, habrá que ver si totalmente desvinculados o a préstamo con los albinegros, principalmente los tres jugadores de banda, con edades comprendidas entre los 22 y los 23 años.

Los albinegros buscan a un guardameta que compita en igualdad de condiciones con Álvaro Campos y tampoco descarta a Paolo Fernandes, mediapunta que pertenece al Manchester City, con quien le queda un año de contrato, si bien las negociaciones se eternizan. Un defensa y un delantero también están entre las peticiones del preparador andaluz.

OTRO CASO

Regalón, recuperado de la grave lesión de rodilla sufrida va a hacer ahora un año, no termina de ofrecer las sensaciones adecuadas para su vuelta a la competición. Un caso que el club tendrá que analizar, médica y deportivamente, después de que el Castellón le renovase en enero para dejar su ficha libre a uno de los refuerzos invernales.