La mala situación en la Liga del Villarreal no ha pasado una factura considerable a las entradas al Estadio de la Cerámica durante la presente temporada, que se mantienen sobre un 70% del aforo total del recinto groguet, el mismo porcentaje de la pasada campaña. La entidad amarilla ha cerrado la primera vuelta de la competición de la regularidad con una asistencia media a su estadio —en 10 encuentros— de 16.430 espectadores, la 12ª más alta de la Liga española, aunque solo los equipos de las grandes capitales (Madrid, Barcelona, Bilbao, València, Sevilla o San Sebastián) superan con holgura las entradas que se registran en La Cerámica, que se encuentran —a pesar de la notable diferencia de población— a la altura de los conjuntos representativos de Vigo (Celta) o Vitoria (Alavés). El Villarreal cerró la pasada temporada con una asistencia media de 16.369 espectadores.

El Barça es el equipo que más aficionados reúne en sus partidos como local —supera los 75.000— mientras que en el otro extremo están el Eibar y el recién ascendido Huesca —los dos estadios con menos capacidad—, con una asistencia media entre 5.000 y los 6.600 aficionados.