Esta mañana comienza en Bolonia la gran feria de Cersaie, el mayor escaparate para los fabricantes cerámicos de todo el mundo y el certamen en el que se actualizan las tendencias de diseño que imperarán en el hábitat las próximas temporadas. En este escenario ‘premium’, 169 empresas españolas (94 de ellas englobadas bajo el paraguas de la marca Tile of Spain) buscarán generar el mayor volumen de negocio posible de la mano de miles de clientes llegados a Italia desde todos los confines del planeta.

Durante sus cinco días de duración (hasta el viernes), Cersaie se convierte en el centro de todas las miradas de los profesionales del sector y, a decir verdad, el evento boloñés rara vez decepciona por la cantidad y calidad de los profesionales que acuden al evento. La inversión para exponer en Bolonia es cuantiosa, pero los resultados suelen llegar con creces.

EL ‘EFECTO CERSAIE’

Por ello, la delegación castellonense, integrada mayoritariamente por compañías azulejeras y esmalteras, confía en que el salón esté, una edición más, a la altura de lo esperado y depare un impulso extra a su facturación. Sobre todo porque el año 2016 está presentando un comportamiento irregular en cuanto a las ventas en el exterior, ya que comenzó con un vigor sobresaliente, aunque conforme ha ido avanzado el curso la pujanza se ha ido ralentizando.

El ‘efecto Cersaie’ debe servir para devolver el optimismo a los empresarios, para cerrar el ejercicio con una mejor nota para la industria cerámica castellonense y, quizás, superar con creces el techo histórico de las exportaciones que se fijó en 2015. Salvo descalabro mayúsculo, 2016 será el mejor año exportador para el azulejo.

Lo que es evidente es que las compañías castellonenses llegan a Cersaie sin escatimar esfuerzos, tanto en la calidad de los estands, como en el número de novedades y en el equipo humano desplazado hasta la feria. El ‘pastel’ a repartir a pie de pabellón es sobresaliente y nadie quiere desaprovechar la oportunidad. Nuestra industria sabe mostrar en Bolonia, una vez más, todo su ‘músculo’.

A tenor de los últimos resultados aportados por Ascer, los del balance exportador en el primer semestre del año, las empresas españolas estarán muy atentas a los visitantes europeos de Cersaie, ya que el 46,5% de las ventas del Tile of Spain han tenido como destino Europa, con un incremento porcentual positivo del 9,7%.

Francia, que aumentó sus compras un 11,4% en los primeros seis meses de 2016, el Reino Unido (+13,3%), Alemania (+11,9%) e Italia (+9,1%) son en estos momentos un valor seguro para el azulejo español. Asimismo es reseñable que Europa del Este también experimenta un crecimiento interanual positivo por primera vez desde 2014, cuando empezó a resentirse el vigor comprador de esta zona. Por su parte, Rusia, Marruecos, Libia o Arabia Saudí son los cuatro focos de preocupación para el Tile of Spain y cuyas trayectorias a la baja se testarán durante la feria.

‘MANO A MANO’ CON ITALIA

En definitiva, Cersaie va a ser un ‘mano a mano’ entre marcas italianas (537) y españolas (169) por acaparar el mayor número de pedidos. De las 874 firmas que mostrarán sus novedades, 706 tienen origen en los dos países, que copan el 80% de toda la oferta ferial.

Los restantes países tendrán un rol menor en Bolonia, especialmente los productores emergentes, a los que la organización de la feria limita su presencia. H