El azulejo de Castellón comienza esta mañana la cita promocional más importante de su calendario: Cersaie. La convocatoria ferial, en sus cinco días de duración y a partir del vigor que muestren los compradores de todo el mundo, radiografiará de forma precisa el estado de salud de todos los mercados internacionales para el Tile of Spain. Hay mucho en juego.

El año 2019 está siendo moderadamente positivo para los intereses de los fabricantes cerámicos castellonenses, a diferencia de las esmalteras, que están acusando un descenso en las ventas. En ambos casos, del éxito del certamen de Bolonia dependerá que el signo del ejercicio comercial se contemple con mayor o menor dosis de optimismo. En este sentido, Cersaie, salvo las ediciones celebradas durante la fase más acusada de la última crisis económica mundial, no defrauda y genera importantes dividendos a las firmas con estand.

Para las azulejeras, que durante el primer semestre del año crecieron un 1,1% y aspiran a mantenerlo, el principal foco de atención en la feria estará fijado en los asistentes de Estados Unidos y Canadá. Desde la patronal Ascer subrayan que la tendencia al alza en ambos mercados, lejos de tender a estabilizarse, irá a más en los próximos años, fruto de la labor de promoción realizada allí y a decisiones políticas de mayor envergadura que han favorecido al Tile of Spain como el nuevo arancel al azulejo chino en EEUU o al acuerdo económico rubricado con Canadá.

EUROPA SIEMPRE RESPONDE

Otro de los puntos fuertes para el sector, y que debe refrendarse en el salón boloñés, son las ventas en el mercado natural del azulejo made in Spain: Europa. En esta área geográfica clave, Francia (el país número 1 en compras), Alemania, Polonia e Italia son los destinos que más invitan al optimismo y que los empresarios castellonenses esperan ratificar mediante una intensa actividad en Bolonia con profesionales llegados desde los cinco países.

En cuanto al tema candente del brexit, para el azulejo está ofreciendo buenos resultados en este momento, ya que las firmas locales están realizando un importante aprovisionamiento durante los últimos meses ante la previsión de la salida, por lo que se espera un amplio contingente de compradores británicos en los pabellones de BolognaFiere con necesidad de cerrar por la vía rápida pedidos.

Con este contexto internacional, tan cambiante, las empresas de la provincia, en continua evolución para adaptarse a los vaivenes de los mercados internacionales, tienen estos días ante sí una oportunidad perfecta para mostrar sus fortalezas en diseño, sostenibilidad, tecnología y servicio a clientes de todos los destinos, sin excepción, en los que opera. Un elemento fundamental para atraer las miradas del mayor número posible de compradores, y en el que la industria española ha mejorado de forma admirable, es la puesta en escena en la feria. Y en este sentido las azulejeras españolas hace ya años que dejaron de envidiar la presentación de los estands italianos y, como ha sucedido en las últimas ediciones, algunos de los espacios más vistosos de la muestra, a buen seguro, corresponden al Tile of Spain.

LOS ESMALTES, A POR UN IMPULSO

Una situación más adversa atraviesan las esmalteras españolas, a tenor de los últimos datos aportados por Anffecc. Pese a la espiral descendente que atraviesa el subsector, la patronal confía en el espaldarazo que supondría el respaldo de los compradores internacionales en Cersaie.

Los esmaltes castellonenses están acusando tanto la caída de las compras desde España y también de países como Italia, India o Turquía. En el lado más positivo de la balanza se esperan buenos resultados de los clientes llegados a Bolonia desde Argelia, Marruecos o Francia, que suponen un balón de oxígeno para este ramillete de empresas, líderes mundiales en I+D+i.