Cersaie 2018 ya es historia. La feria, que cerró ayer por la tarde sus puertas en el recinto de BolognaFiere, ha generado notables resultados comerciales para las firmas azulejeras y esmalteras de Castellón que durante cinco jornadas, han entrado en contacto con compradores de todos los mercados internacionales. El salón internacional confirma la buena salud del sector, que conseguirá finalizar el actual ejercicio con un crecimiento en las ventas de entre un 1,5 y un 2%.
Al buen devenir del certamen, las marcas del Tile of Spain han añadido en los últimos días una buena noticia extra, llegada desde uno de sus destinos prioritarios en los últimos años: Argelia. Los distribuidores de materiales de construcción desplazados hasta Bolonia desde el norte de África han trasladado hasta la delegación española su seguridad de que, en «un plazo muy cercano de tiempo», se podrán retomar los envíos, según ha manifestado de forma oficial durante esta semana el Gobierno de Argelia.
Este país llegó a ser el quinto mejor destino del Tile of Spain en todo el mundo y que las excelentes relaciones comerciales entre ambos países se truncaron cuando, en abril del año pasado, la Administración argelina bloqueó la importación de baldosas, entre otros bienes de consumo, para proteger de la competencia exterior a los productores locales.
PERJUICIO ECONÓMICO // Ello supuso un destacado descalabro económico para las azulejeras castellonenses, que vieron cómo caía de forma inmediata y sin posibilidad de reacción uno de sus más activos clientes dentro del tablero mundial.
La situación mejoró en diciembre de forma puntual con las licencias que concedió el Gobierno argelino de forma aleatoria a algunos importadores y que se prolongaron hasta el pasado mes de junio. En cualquier caso, el volumen de material es significativamente inferior al que se exportaba antes del iniciar el bloqueo.
Con esta cronología, los fabricantes azulejeros de la provincia de Castellón confían en que el escenario comercial se normalice lo antes posible y puedan retomar los envíos. Eso sí, asumen como mal menor que tendrán que hacer frente a importantes aranceles que podrían oscilar «entre el 60 y el 90% del valor de los productos», tal y como consignan las fuentes consultadas por Mediterráneo, que también han confirmado que «en estos momentos se está negociando la fórmula concreta que se aplicará para gravar los pedidos del Tile of Spain».
La resolución a este conflicto está «muy cercana» y las empresas de Castellón confían en que se salde de la forma lo «menos dañina posible para los intereses de la cerámica provincial», sostienen los empresarios.
