La feria de Cersaie superó ayer el ecuador con la sensación de estar ante una muy buena edición salvo hecatombe en los dos últimos días que, eso sí, se esperan más tranquilos. Las empresas de Castellón coinciden en que la cita de Bolonia sirve no solo para consolidar los clientes, sino también para abrir nuevos mercados. En particular, está sorprendiendo el asiático debido a la elevada presencia de compradores y por la pujanza de países como Taiwán, Singapur o Malasia, entre otros.

Tras el primer subidón de moral que supuso la noticia de los aranceles del 103% que Donald Trump impuso a China, en el sector azulejero se ha impuesto la prudencia. Las empresas están colocando mucho producto en Estados Unidos (también en feria, donde han acudido más norteamericanos que de costumbre), pero existe cierto temor a centrar muchos esfuerzos en el país y que, tal y como ha hecho con China, el ejecutivo de Trump también imponga aranceles a medio plazo al azulejo fabricado en España.

Para minimizar riesgos, la mejor receta es la diversificación y la apertura de nuevos mercados, algo que tienen claro las 171 empresas desplazadas a Italia, muchas de las cuales destacan como principal novedad la pujanza que están mostrando los países del sureste asiático. El gerente de Ecoceramic, José Manuel Llaneza, destaca la «elevada presencia» en la feria de compradores procedentes de Taiwán, mientras otros como la responsable comercial de Bestile, Dolores Marquina, añaden a este nombre lugares como Singapur o Malasia. Se trata de países con los que la relación comercial hasta ahora era escasa, pero el buen momento del mercado asiático lo confirma el hecho de que en los estados más importantes, como China o Japón, la presencia del Tile of Spain crece un 40% en el primer semestre.

Más allá de Asia, la otra zona donde existe margen de crecimiento es el este de Europa. Países donde ya se exporta un importante volumen de baldosas son Polonia o Hungría, ambos al alza. Pero algunas empresas, como Argenta, tienen su foco en otras zonas del viejo continente menos exploradas, como Ucrania (que se recupera de una fuerte crisis) o los países nórdicos.

Por su parte, el director general de Rocersa, Lino Díaz, resalta la «diversidad de orígenes» de los clientes recibidos estos días, llegados incluso desde Australia, según explicó este y otros empresarios. Con todo, las empresas de Castellón no pierden de vista sus mercados tradicionales, pues Cersaie es, por encima de todo, «la feria del visitante europeo».