La feria Cevisama demuestra, una vez más, la capacidad de adaptación del sector cerámico a cualquier reto. El interés de Talleres Cortés por situarse a la vanguardia de la industria le ha llevado en los últimos años a investigar los grandes formatos, que son precisamente los más demandados por el cliente en tiempos recientes. Pero este hecho no supone en ningún caso haber dejado a un lado otro tipo de piezas, como son las más pequeñas, que suponen también un reto en su fabricación.
El pequeño formato en el ámbito que nos ocupa no sería posible sin equipos ampliamente formados, con trayectorias profesionales consolidadas y un espíritu de constante aprendizaje.
El reciclaje de conocimientos es una pieza fundamental en la industria azulejera, y la plantilla de Talleres Cortés sabe de primera mano lo importante que resulta en esta cadena aunar experiencia, innovación y tecnología, al mismo tiempo que un servicio rápido y garantista.
La planta de l’Alcora ha sabido adaptarse a todos los formatos para ofrecer el producto perfecto que demanda un cliente único. Un ejemplo de ello es que el departamento de matricería fabrica cualquier pieza de varios centímetros de relieve, gracias a un sistema propio que hace frente a una producción exigente y en constante cambio. La tecnología, por tanto, juega un papel imprescindible en la consecución de este objetivo y, para ello, Talleres Cortés ha pasado de ser la factoría familiar de los inicios a una empresa multidisciplinar con mano de obra cualificada.
Puesta al día constante
La formación del personal es imprescindible para manejar los equipos de altas prestaciones que componen la maquinaria desarrollada por la firma Talleres Cortés. Desde rectificadoras de superficies planas a fresadoras por CNC, centros de mecanizado, taladros radiales, brazos de soldadura de hilos automáticos para recargue, máquinas de electroerosión por hilo y de penetración y, ahora, la grabadora para plantillas de 2x3 metros.
Pero experiencia y tecnología no son suficientes en una empresa que tiene como norma fundamental una atención personalizada y un servicio postventa puntual y eficiente.
La inmediatez, en el ADN
La inmediatez está, por tanto, en el ADN de Talleres Cortés, que actúa con celeridad en el proceso de fabricación, en taller y ante una avería. Todos los accesos y repuestos que el cliente pueda necesitar se suministran con idéntica rapidez y garantía que durante la fabricación.
En un mundo globalizado y profundamente competitivo, el tiempo no es un factor más para quien requiere de este tipo de servicios para su industria. El tiempo es esencial. Por ello, una atención rápida es clave, tanto a grandes como a pequeños formatos como los descritos anteriormente. El sector no deja de evolucionar y Talleres Cortés redobla esfuerzos para seguir siendo sinónimo de profesionalidad.
