Cevisama 2016 acaba hoy y todo hace indicar que será en positivo. Tal vez sea menos de lo esperado, porque lo cierto es que las expectativas estaban muy altas y la realidad demuestra que el mercado nacional va a mejor, pero no hay desde luego ningún efecto rebote; y que el mercado internacional crece en unos mercados, pero cae en otros, de modo que, al final, el sector solo está salvando los números... ¡y aún gracias!

El caso es que los empresarios insisten, e insisten, e insisten, en que la solución pasa por poner en marcha un plan de apoyo a la rehabilitación. Plan que nunca llega. Ni llegó con el gobierno del PP, ni llega ahora, por ejemplo, a la Generalitat con el cambio de gobierno.

Antes, y ahora, solo hay buenas palabras, pero pocos hechos. Es cierto que la nueva Generalitat está recién aterrizada, y tiene que lidiar con la gran losa --heredada-- que es tener la caja vacía. Pero, con datos en la mano, y según la propuesta de Ascer, ¿tanto cuesta habilitar tres millones de euros para incentivar la rehabilitación? Me cuesta creerlo.

A pesar de la petición en directo, y directa, de Ascer, la consellera no hizo ni mención al asunto en su discurso. Llegó y leyó su ‘partitura’, distinta, pero con igual ‘música’ a la ya oída. Y después, interrogada, echó mil y un balones fuera... Si de verdad quieren apoyar al sector... por favor, escuchen. H