El Salón Internacional de Cersaie es un excelente escaparate para las empresas del sector cerámico castellonense. En él, nuestro tejido empresarial mostrará los niveles de innovación que han sido capaces de alcanzar hasta situarse en industria puntera de nuestro país, con un nivel de de perfección y superación que ha hecho que se emplace en la gran fábrica de pavimentos y revestimientos cerámicos de Europa.

Para la Diputación de Castellón es imprescindible dar respaldo institucional al principal motor económico de nuestra provincia con el objetivo de seguir generando nuevas oportunidades en nuestro territorio. La industria cerámica ha sido y es fuente de creación de riqueza y empleo. Por ello, desde el área de Promoción Cerámica trabajamos para aunar esfuerzos en impulsar iniciativas que fomenten la presencia de la cerámica provincial en el escenario internacional, en proporcionar al sector cerámico herramientas para favorecer su competitividad o en promover el uso de la cerámica como elemento constructivo.

De la mano del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) hemos desarrollado dos herramientas tecnológicas, Solconcer y Vigilancer, al servicio de la mejora de la competitividad. Con Solconcer, arquitectos, fabricantes de materiales y prescriptores pueden evaluar la mejor solución constructiva para materiales de recubrimiento a través de una aplicación informática. Por su parte, Vigilancer es una tecnología para la vigilancia competitiva del sector, que incluye análisis sobre empresas, tendencias, mercados, productos, consumidor, canales de distribución, diseño y construcciones. El objetivo no es otro que ayudar a nuestras empresas a tomar decisiones, además de detectar oportunidades, nuevos nichos de mercado y tendencias del sector.

Pero, además, la Diputación de Castellón promueve el uso de la cerámica como elemento de regeneración urbana a través del concurso SomCeràmica, dotado de una inversión de 360.000 euros, dando así a conocer las múltiples posibilidades que ofrece la cerámica castellonense en el ámbito urbano.

Con todo este trabajo conjunto no cabe duda de que nuestro sector cerámico tiene un futuro esperanzador. Un futuro en el que caminamos juntos la Diputación, investigadores y tejido empresarial. Un futuro lleno de nuevos retos y oportunidades para convertir nuestra provincia en el centro neurálgico de la producción azulejera.