Las empresas fabricantes de maquinaria y bienes de equipo para la industria cerámica muestran un moderado optimismo a raíz de la positiva evolución de un mercado que ha incrementado la demanda tanto externa como interna. Si bien esta tendencia les ha llevado a sumar «nuevos trabajos» y elevar la actividad de las fábricas, también les exigen encarar nuevos desafíos dirigidos a fomentar la inversión y la innovación, la implantación de nuevas tecnologías y la adaptación a los nuevos formatos en una apuesta por la especialización hasta hoy sin precedentes. El presidente de la patronal Asebec, Juan Vicente Bono, no duda en asegurar que vivimos en unos momentos de cambios donde el valor añadido y los avances tecnológicos marcarán las nuevas tendencias.

-¿Cómo se está comportando el sector en este ejercicio?

--Es un ámbito complejo para conocer a estas alturas los resultados y para conocer los balances definitivos y para las estimaciones siempre hay que esperar a que avance más el año. Sin embargo, sí se puede hacer una proyección para este ejercicio, que prevemos será bastante mejor que el que se dio en 2016. Hemos avanzado bastante en lo que concierte a la fabricación en continuo, los grandes formatos, los cortes del tipo laminar, etcétera. Si ya el año pasado todo esto comenzó con fuerza, en este 2017 las empresas han ido creciendo en este segmento y ampliando sus fortalezas. Es verdad que no podemos hablar de que en este campo estén ya moviéndose el cien por cien de las fábricas, pero sí entre el 50 y el 60% lo están haciendo, lo que representa un gran avance. Todo esto ha hecho que hayamos incrementado los trabajos de manera importante y, a falta de datos definitivos, sí constatamos que 2017 será un muy buen año para el sector.

-¿Podríamos avanzar algún porcentaje estimativo de este ejercicio vista la evolución?

--Pues tomando como base la inversión, el incremento de los trabajos y la elevada demanda del empleo cualificado, algo muy importante en nuestro sector, sí podemos señalar que el colectivo de empresas de maquinaria cerámica puede incrementar su volumen negocio este año por encima del 10% con respecto al anterior ejercicio. Eso como mínimo, lo que dice mucho del buen momento que vive el sector, hoy en fase de claro crecimiento.

-¿Cómo valora la situación en el mercado exterior?

--Sigue mostrando signos de gran fortaleza. Los nuevos entornos comerciales se van consolidando y los mercados tradicionales continúan en su línea de aumentar su peso y la demanda.

-¿Y el mercado interno? ¿Sigue la tendencia al alza y con qué intensidad lo viene haciendo?

--Desde luego que sí. Tenemos que decir que prácticamente toda la demanda interna está concentrada en Castellón y aquí se ha producido un incremento de la producción que nos ha llevado a trabajar más en aspectos como es el suministro de arcillas y pasta blanca, que es un sector que ha recobrado gran dinamismo que, en ocasiones, nos ha llevado a pensar en los récords alcanzados antes de la crisis. Pero también hay que señalar el buen momento de las esmalteras. En general, la situación es bastante positiva a tenor de los trabajos que nos llegan a los fabricantes.

-¿Está afectando a los trabajos en el sector la fortaleza del euro con respecto al dólar?

--Somos conscientes de que un euro extremadamente fuerte puede afectar directamente a nuestras empresas. Es más difícil competir con un euro en los índices actuales, pero nosotros no hemos notado ninguna afección, de momento. También es verdad que en este asunto los efectos se suelen notar más a la larga, no son inmediatos porque se trata de fenómenos que tienen que darse con la suficiente intensidad y de manera continua para que puedan tener una repercusión directa en un sector. Hay que esperar. De momento no nos supone un grave problema, pero confieso que estamos a la expectativa y vigilantes.

-¿Y el brexit? ¿Han notado los efectos sobre el mercado directa o indirectamente?

--Ciertamente no. Es un problema que afecta más a otros sectores, pero no a nosotros. Es verdad que cualquier incertidumbre siempre suele proyectarse en la economía, en general, pero a nosotros no nos ha llegado.

-La formación especializada es una prioridad para los fabricantes. Ustedes han liderado una campaña en busca de nuevos talentos en la formación profesional, donde defienden una mayor oferta de las disciplinas técnicas. ¿Cuál es el resultado de estas iniciativas?

--A final de año haremos balance de nuestra campaña en favor de promover entre los jóvenes las carreras y especialidades técnicas en la formación profesional. Llevamos a cabo esta iniciativa en los institutos porque hay una demanda real que hay que satisfacer, sí o sí, y esto puede beneficiar a muchos chicos que buscan una salida laboral a sus estudios. Es una opción muy interesante porque este sector necesita profesionales en grados técnicos, principalmente. Se trata de una iniciativa a largo plazo que nos debe reportar beneficios a todos. Este sector, que está en una fase de crecimiento y que cuenta con importantes vacantes en diversas áreas, necesita de gente especializada y joven, de ahí la importancia de canalizar estos conocimientos hacia aquellas facetas que tienen que ver con la producción y la maquinaria.

-¿Qué espera de la presente edición de Cersaie?

--No es la feria Tecnargilla que se celebra en Rimini (Italia) cada dos años, centrada en la maquinaria, pero esperamos que el sector azulejero castellonense consolide en Bolonia su liderazgo, más dirigido a dar valor añadido, lograr mayores precios y alentar la inversión, fundamental para nuestro sector. Como siempre, estaremos atentos a todo lo que acontece en Bolonia.