La alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, acompañada por su equipo de gobierno, dio a conocer el plan Onda Bonica para embellecer la ciudad y convertirla en un lugar más amable, acogedor y accesible, con el uso de la cerámica creada en el propio municipio como seña de identidad. Para ello cuenta con una inversión de 426.000 euros, con lo que ejecutar las nueve primeras obras, que ya han arrancado con la remodelación de las escaleras de la Morería como primer hito.

A esta actuación le seguirán otras que se desarrollarán entre este año y el que viene, con la voluntad de elaborar nuevas fases en ejercicios próximos.

«Antes de entrar a gobernar, tras recorrer a pie toda Onda y conversar con los vecinos de todos los barrios, nos encontramos con una realidad a la que había que poner una solución», detalló, por lo que se propuso revertir la situación de espacios degradados con la voluntad de «transformar la ciudad y hacer que el material protagonista sea la ceràmica de Onda», tanto en el uso de murales hechos con trencadís, el uso de pavimento a base de baldosas de gres porcelánico y otras aplicaciones con este material.

Con todo ello se quiere hacer de la localidad «un museo cerámico al aire libre», destacó Ballester, quien también visitó una exposición de maquinaria antigua en el pabellón 8 de Cevisama, de la mano del museo del azulejo Manolo Safont y de la asociación de fabricantes Asebec.