Argenta ha enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de productos que puedan ser prescritos en estancias en las cuales se requieran características especiales de comportamiento y cumplimiento de normativas. Una muestra de ello es el desarrollo de Spark-0, un producto presentado en Cevisama 2020 y que ha sido galardonado con un Alfa de Oro por la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio (SECV).

Tal y como explican los responsables de la firma, Spark-0 «nace de la necesidad de eliminar los efectos negativos de las descargas electrostáticas en espacios donde pueda existir riesgo de deflagración o donde se requiera garantizar un buen funcionamiento de equipos electrónicos sensible y evitar los trastornos de salud que se ocasionan bajo una acción continuada a la exposición de las cargas, un segmento cubierto por materiales sintéticos prestacionales, de bajo desarrollo técnico y estético». Así, lo que se presentó como una oportunidad para el fabricante cerámico —haciendo uso de su experiencia, equipo técnico y capacidad de desarrollo—, ha logrado convertirse en un pavimento cerámico conductivo pensado para lugares donde se prescriba la necesidad de materiales que minimicen el riesgo de descargas electrostáticas.

Por lo tanto, aseguran, «Spark-0 se ha pensado como un sistema de recubrimiento cerámico especial, que gracias a un trabajo sobre su composición, su esmalte, espesor y componentes de montaje, le posibilita entrar en la categoría de semiconductor, favoreciendo la disipación de las cargas eléctricas acumuladas, por medio de su conducción a un polo de tierra», una solución que permitirá trabajar en el desarrollo de una nueva categoría de producto y que reivindica a la cerámica como un material innovador.