Los empresarios de la delelgación cerámica castellonense sí han echado a faltar, y de manera importante, la llegada de clientes procedentes de dos áreas geográficas fundamentales hasta la fecha para el ‘Tile of Spain’: Rusia y los países árabes. Al cierre de la feria reconocían que habían venido, pero en un volumen inferior al de la edición pasada, lo que evidencia los problemas que a nivel interno están experimentando por la devaluación de sus monedas, la caída del valor del petróleo o sus tensiones a nivel económico internas.A pesar de todo, el presidente de Cevisama, Manuel Rubert, y la directora general de la feria, Carmen Álvarez, insisten en que sí han llegado profesionales procedentes de estas dos áreas, incluso de “Rusia y todos los países del Este de su área de influencia”, porque, debido al desabastecimiento de material que tienen por culpa de la crisis, “ya han comenzado a buscar producto en espera de una pronta mejora de la situación del país”, afirma el empresario Manuel Rubert.Aun así, algunos empresarios cerámicos consultados por ‘el Periódico Mediterráneo’ insisten en la necesidad de seguir potenciando la proyección de Cevisama y su posicionamiento en los mercados de mayor poder adquisitivo de Europa, considerados de mayor calidad y, por tanto, con mayor capacidad de compra, que valoran más el valor añadido y no solo factor precio.