Talleres Cortés está inmerso de lleno en la transformación de su proceso productivo. Conscientes de que el futuro pasa por adaptarse a los cambios, la factoría ha comenzado a virar hacia la industria 4.0. Los moldes para la cerámica también tienen que ajustarse a las nuevas herramientas de fabricación y la tecnología está tomando la planta con el objetivo de trabajar de forma más eficiente.

El primer pilar de este modelo de trabajo es la digitalización del taller, del conjunto de la planta, de forma que todo el engranaje esté bajo el control por ordenador. El segundo paso es crear productos flexibles y, a su vez, flexibilizar la producción. En el caso de Cortés, la digitalización de la producción ya está implantada. El objetivo es que los terminales del taller permitan a toda la cadena, en la que además de comerciales y gerencia también se incluya el cliente, saber en qué estado se encuentra cada producto.

La industria 4.0 supone una apuesta por la alta tecnología de la maquinaria que opera en las instalaciones, todo ello pensado para satisfacer las exigencias de un sector cerámico en constante cambio. El resultado de esta ambición obliga también al equipo humano a un nuevo esfuerzo por el reciclaje continuo. Los profesionales de la marca se han adaptado a este modelo de taller que se distancia de las viejas prácticas día a día.

Además, al margen de sumergirse en esta nueva concepción del trabajo, Talleres Cortés ha implantado su propio programa de gestión interno para producción, un control de calidad interno basado en la mejora continua del producto. La demanda del cliente, la necesidad de personalizar el catálogo y el interés por ofrecer siempre el mejor resultado de su trabajo ha llevado a la factoría a autoevaluarse para mantener ese alto grado de exigencia.

De esta forma, la industria 4.0 deja de ser el futuro para convertirse en una revolución que ya es visible en factorías como Cortés. La fabricación y comercialización de moldes para la industria del azulejo no escapa a la implantación de este proceso de modernización industrial que, a medio y largo plazo, supondrá una reducción de los costes y conllevará un mayor grado de calidad al producto.