Talleres Cortés pone el contrapunto a un año de malas noticias sanitarias, económicas y sociales. La firma, situada en la población castellonense de l’Alcora, celebra su 70º aniversario con la confianza intacta para continuar manteniéndose a la vanguardia de la fabricación y comercialización de moldes para la industria azulejera.

Desde su fundación en 1951 ha sabido sobreponerse a las dificultades de cada época y adelantarse a las necesidades de un mercado en constante cambio. Cortés fue la primera empresa de España dedicada a la elaboración y reparación de moldes y ha consolidado la marca con una apuesta clara por la calidad, la innovación y un servicio posventa que se adapta a cada cliente.

En sus siete décadas de trayectoria ha mantenido un potente proceso de modernización que le ha permitido situarse como referente en un sector tan sometido a los vaivenes de la economía global como es el cerámico. Esa apuesta por la innovación ha supuesto la fidelización de los clientes del área de Castellón y, al mismo tiempo, ha garantizado la exportación de la marca Cortés al mercado internacional y la consolidación de sus procesos productivos en el continente americano.

No en vano, la investigación ha supuesto destacados avances en los productos a través de un equipo humano y técnico en continua formación. Los resultados obtenidos en esa carrera por mejorar los productos para adaptarse a una clientela exigente se han traducido en la fidelización de las ventas.

Vanguardia de la matricería

Aquel taller polivalente que levantó sus cimientos en 1951, cuando Juan Bautista Cortés se trasladó junto con su familia y otros empresarios desde el Grau de Castelló a l’Alcora, se ha transformado hasta situarse a la vanguardia de la matricería cerámica. Su capacidad de adaptación a nuevos entornos ha sido decisiva para superar enormes procesos de transformación en el sector y abrirse camino como pionera en otros mercados, especialmente el peruano.

La deslocalización de la planta castellonense, en 2009, con la marca Cortés Moldes Perú, es una muestra de que el acierto en el diseño, la comercialización eficiente y la calidad del servicio posventa no entiende de fronteras. Es más, Talleres Cortés ha entendido a la perfección el valor que cobra la personalización del producto con la finalidad de atender las demandas de un cliente cada día más exigente.

Proximidad, gran activo

También es meritorio su esfuerzo por adaptar su producción a las tendencias geográficas y temporales, para hacer de la proximidad uno de sus principales activos. Hacer sentir único a cada cliente es ofrecerle un servicio integral, que se extiende más allá de la venta, también a las reparaciones y la atención posventa. Todo enfocado a satisfacer las exigencias de un mercado que han motivado la revolución en la planta más allá de la producción de moldes, sean cuales sean los formatos, modelos, prensas y en todos los sistemas de fabricación. La evolución hacia grandes formatos confirma la adaptación a las nuevas tendencias.

Cortés sabe que el molde, ese sistema mecánico que emplea la industria cerámica para el conformado del azulejo por prensado a partir de la materia prima es, al fin y al cabo, un producto que necesita difusión. Al igual que el resultado de todo el proceso, la pieza que finalmente compra el cliente, también el prensado compite por posicionarse en el mercado.

70 años de trayectoria y más de 10.000 m2 de factoría al servicio de la innovación. Por ello, "queremos agradecer a todos nuestros clientes su fidelidad, así como a tantos proveedores, acreedores y colaboradores que nos siguen acompañando en este tiempo. Este 70º cumpleaños es una inyección de moral, la esperanza de seguir creciendo gracias a un equipo de excelentes profesionales. Nada sería posible sin la dedicación y comprensión de socios y familiares. El aniversario es un triunfo de todos. ¡Por 70 años más, Talleres Cortés!", concluyen.