El esperanzador inicio de la segunda aventura del Bisontes Castellón en la categoría de plata del fútbol sala nacional, con seis puntos de seis posibles, no ha tenido continuidad y en las siete últimas jornadas (21 puntos), los azulones solo han sumado cuatro, lo que les ha dejado en la zona media-baja de la clasificación, a solo dos puntos del descenso, que marca precisamente su próximo rival, el Noia Portus Apostoli. Por este motivo, la palabra reacción es la que más está sonando en los últimos días en los oídos de todos los jugadores, que son conscientes de cuáles están siendo sus principales defectos.

Falta de gol

El aspecto que más necesita mejorar el Bisontes para recuperar la sonrisa es el acierto cara a la meta contraria. Crea muchas ocasiones para marcar, pero muy pocos remates terminan en el fondo de las mallas. 20 goles en nueve partidos es una cifra muy baja en fútbol sala y solo dos equipos, los dos últimos de la clasificación, Santiago Futsal (18) y Tenerife (11), han marcado menos tantos. Pero muchas veces, en este aspecto, también ha estado presente la mala suerte, ya que se han estrellado con el poste unas 20 veces.

Mejorar en defensa

Una de las virtudes del Bisontes siempre ha sido el excelente trabajo defensivo. Sirva de ejemplo que no encajó ningún gol en las dos primeras jornadas del campeonato. En este apartado ha incidido siempre Manolín y los jugadores han cumplido con creces, por lo que están lejos de ser el peor en la retaguardia y han visto perforada su portería solo 24 veces en nueve encuentros. Lo grave del caso es que en los últimos tres choques se han recibido la friolera de 14 dianas.

Hacerse fuertes en casa

El Bisontes va camino de alcanzar los dos meses sin ganar como local —solo ha vencido un compromiso en casa y fue el primero que disputó en la 2ª jornada contra el Tenerife (4-0), el pasado 22 de septiembre—. Este sábado (19.30 horas, Ciutat de Castelló) tratarán de romper esta mala racha, ya que desde aquel triunfo han concedido dos derrotas (Burela y Talavera) y un empate (Rivas Futsal).

Prohibido bajar los brazos

La situación que está atravesando el equipo que dirige Manolín no es la deseada en un principio, pero lo fundamental es que la moral no caiga por los suelos. El cuerpo técnico está trabajando para que esto no suceda y la plantilla está convencida de enderezar el rumbo y solo piensa en superar al Noia Portus Apostoli el próximo sábado.