Tienen 17 y 20 años, respectivamente, pero no se esconden cuando tienen la oportunidad de saltar a la cancha, por lo que se han convertido en las joyas del futuro del Bisontes femenino. Gemma Escrich y Berta Garbayo son las benjaminas del equipo y son conscientes de que tienen todavía mucho que aprender, algo que hacen en cada entrenamiento y también en cada partido, puesto que el mejor espejo en el que se pueden mirar es en sus compañeras. Y es que las azulonas están cuajando una gran temporada y vienen de empatar en la pista del líder. Un nuevo éxito.

Gemma Escrich, formada en la base del CDFS Segorbe, jugó allí hasta infantil y tuvo que salir debido a que a partir de cadete ya no pueden haber equipos mixtos, dando el salto directamente a categoría sénior femenina. Ese cambio, como ella misma comenta, «ha sido un cambio muy duro». «Me ha costado acoplarme, pero poco a poco ya me encuentro mejor», dice. Gracias a ello esta temporada ha tenido el premio de ser convocada con la selección femenina autonómica sub-17.

Berta Garbayo, por su parte, llegó esta temporada a Castellón procedente de Tudela, pero se siente como en casa. «Desde el primer momento me han hecho sentirme muy cómoda por cómo me han tratado y me sorprendió la facilidad con la que se entendían. Se nota que llevan mucho tiempo jugando juntas», indica. También le sorprende el nivel de la liga: «Es un grupo muy fuerte, donde cualquier equipo te puede ganar si no lo das todo en la pista». El próximo reto será el próximo sábado en el Chencho (16.00 horas) ante el siempre complicado CD La Concordia.