Como explicó Neomotor, Ferrari está inmersa en un plan de producto que buscar ampliar sus márgenes operativos para culminar un incremento de sus beneficios en 2022, fecha para la que quieren ganar 2.000 millones de euros. Este plan contempla el lanzamiento de 15 nuevos coches, entre los que destacarán vehículos más exclusivos y caros, que permiten incrementar el dinero ganado por unidad. Las ediciones especiales como los Ferrari Monza SP1 y SP2 ejemplifican esta estrategia. Sin embargo, en paralelo a todo esto, el ‘Cavallino rampante‘ también apuesta por potenciar su modelo de ‘one-off‘, coches únicos para un solo comprador a precios desorbitados nunca revelados.

El Omologata es el último vehículo de Ferrari desarrollado para un único cliente, del cual solo ha trascendido que es europeo. Este exclusivo vehículo ha sido desarrollado para rendir homenaje a la tradición competitiva de la marca, así como a la larga estirpe de GT que han nacido bajo la enseña italiana.

Basado en el 812 Superfast

El Ferrari Omologata se basa en la plataforma del 812 Superfast, por lo que monta un potente propulsor V12, del que no se ha concretado la potencia, y presenta elementos que recuerdan a dicho coche, como su largo capó y la forma de sus grupos ópticos delanteros. De hecho, los faros y el parabrisas son los mismos que los del 812 Superfast. El objetivo, según la marca, era aprovechar el “elegantediseño del gran turismo, buscando el equilibrio perfecto entre la deportividad y la sobriedad.

El desarrollo del vehículo ha tardado más de dos años en completarse desde que se presentaran los primeros bocetos. El término “Omologata” resonó en Maranello continuamente durante el dicho proceso, porque, precisamente, homologarlo para circular en la calle fue todo un reto. Según explican desde Ferrari, trabajar sobre una plataforma ya existente y alterar sus componentes, así como su comportamiento, puede poner en peligro la misión. Su carrocería, de aluminio, está fabricada a mano.

Los diseñadores trabajaron junto al cliente para crear un vehículo en el que destaca su capó, que se alarga desde la parrilla hasta llegar al habitáculo, que fluye de forma natural hasta una trasera de líneas musculosas y grupos ópticos redondeados. El color principal es el rojo Rosso Magma y las decoraciones que rinden homenaje a los coches de carreras de Ferrari es una combinación única del Rosso Magma con acabado en fibra de carbono oscurecida.

El interior presenta asientos de cuero y tela Jeans Aunde en color azul eléctrico con arneses de competición en cuatro puntos, que contrastan con el resto del habitáculo, completamente negro. El salpicadero destaca por varias partes metálicas que recuerdan a los GT de las décadas de los 50 y los 60.

Su potencia, precio y cliente no han sido desvelados y no se espera que se den a conocer. La potencia del 812 Superfast, con motor V12, es de 800 CV.