El Ayuntamiento de Onda ha dado a una treintena de vecinos la oportunidad de conmutar sus penas a cambio de realizar trabajos en beneficio de la comunidad.

La Concejalía de Política Social, que dirige Mari Carmen Aguilella, ha coordinado el programa, en el que han participado varios departamentos del consistorio y ha permitido la realización de labores de apoyo en el cementerio municipal, el Museu del Taulell, y la Ermita del Salvador. Además, su presencia también ha servido para reforzar a la brigada de obras y la guardería rural, que han acelerado algunos de los trabajos que tenían pendientes.

Según Aguilella, estas personas han hecho «más de 9.000 horas de tareas constructivas, prácticas y útiles para la población, que no están remuneradas ni tampoco sustituyen puestos de trabajo».

El consistorio ondense, según Aguilella, «es muy consciente de que los trabajos en beneficio de la comunidad son un tipo de sanción con muchas ventajas, entre las que destaca el hecho de que se evita la ruptura de la vida familiar, laboral y social del penado» y, por ello, el equipo de gobierno apuesta de forma clara por esta vía de reinserción.

«El Ayuntamiento, como institución pública, juega un papel esencial y cumple, con esta medida, con una función reeducativa, al tiempo que facilita la inserción de estos vecinos y se promocionan valores como la solidaridad, la responsabilidad y el bien común», concluyó Aguilella.

CONVENIO // El programa ha sido posible gracias al convenio que el año 2006 firmó el consistorio con Instituciones Penitenciarias para la conmutación de las penas.