Hasta 5.000 personas está previsto que visiten les Coves de Sant Josep en los primeros 15 días de la reapertura del río subterráneo tras la sustitución del sistema de iluminación. Y será posible a través de los acuerdos alcanzados con diversos turoperadores que han incluido esta experiencia en la Vall d’Uixó en sus variados paquetes turísticos.

Desde el consistorio consideran esta cifra como muy reseñable, entre otras razones porque el paraje se encuentra en plena temporada baja y, aun así, algunos días se alcanzarán datos muy importantes de venta de entradas. Esto sucede desde el día 28 de enero, cuando las grutas volvieron a abrir sus puertas después de poco más de tres meses de una reforma operativamente complicada, que fue desarrollada por una empresa especializada en este tipo de instalaciones ubicadas en entornos acuáticos.

Fue en junio del año pasado cuando anunciaron la concesión de una subvención del Consell de 150.000 euros. Cuatro meses después, las puertas del río subterráneo se cerraron a los visitantes e iniciaron los preparativos para retirar todo el cableado y los puntos de luz que permanecían en el interior de la cavidad desde los años 60, sin que se hubiera realizado jamás ninguna mejora al respecto hasta ahora.

Con este proyecto, entre otras ventajas, se pone fin al temido mal verde, que no es más que la aparición de vegetación en un ecosistema donde, de manera natural, no existiría, pero la calidez de las luces facilitaba la fotosíntesis y, en consecuencia, su reproducción. Los focos de led, además de proveer de una luz fría, supondrán un considerable ahorro económico, aunque los primeros visitantes solo han apreciado la misma belleza de siempre, aunque con matices distintos.