Medio millar de personas participaron ayer en la XI Matinal Motera de Burriana, un evento clásico organizado por Los Rancheros que se dejó sentir desde bien temprano, cuando la ciudad comenzó a detectar el rugir de las míticas Harley Davidson, en especial, en las plazas del Pla y del Ayuntamiento.

Motos y motoristas, procedentes principalmente de la provincia de Castellón, pero también de las de Valencia y Teruel, se unieron a la concentración en el Pla, donde formalizaron las inscripciones y disfrutaron de un suculento almuerzo, tras el que iniciaron la ruta programada por la playa y el puerto de Burriana.

los JAMONES / De regreso al casco urbano, la organización procedió al sorteo de regalos. Los más cotizados fueron los 11 jamones, siempre bien recibidos. También rifaron artículos de motociclismo y otros detalles, aunque uno de los momentos más esperados fue el de la comida, que se desarrolló en un ambiente distendido y con música de fondo.

Ricardo García, presidente de Los Rancheros, se mostró muy satisfecho porque «es muy bonito juntarse con la gente motera y, además, en esta ocasión, ha salido un día estupendo». Entre los aspectos más destacados, incidió: «Nueve matinales ya es una cifra importante y más aún si se tiene en cuenta que en los últimos cuatro o cinco ejercicios estamos reuniendo a 500 personas». «Esa es una cifra nada fácil por cómo está la economía, pero a la gente de la moto le gusta salir y venir a Burriana», puntualizó García.

Las siguientes concentraciones serán la del domingo 5 de mayo, en la Vall d’Uixó; y el 19 del mismo mes, en Vinaròs, en la I Matinal Motera Llagostins, en la ermita de la Misericòrdia.