¡Qué duro es estar lejos de la familia! Con la salvedad de quienes ven menoscabada su salud por el coronavirus o pierden a algún ser querido por las enfermedades que provoca, que sin duda será el peor recuerdo, con diferencia, de estos días inciertos que marcarán un capítulo señalado en la historia de la humanidad. La obligatoriedad de guardar distanciamiento social con hermanos, padres, abuelos o amigos son algunas de las pruebas más complicadas a las que está sometiéndose la mayoría.

Pero contra las distancias está la voluntad. Y una de las ventajas que diferencian esta pandemia de otras anteriores son los medios digitales que ofrecen esa sensación de cercanía que tanto se necesita para llenar de compañía telemática el confinamiento.

A la tecnología recurrió una familia con raíces en la Vilavella para sentirse tan cerca como les gustaría en un día muy especial.Tanto, que llevaban planificando una reunión sorpresa desde hacía mucho tiempo y que, como tantos otros proyectos de tantas y tantas personas se vio truncada por el estado de alarma.

Concepción, de la Vilavella y matriarca de la familia Badenes Casino, cumplía 90 años. Estaba resignada a pasar ese día más lejos que nunca de los suyos, diseminados por el territorio nacional. Y es que madre de 5 hijos, abuela de 6 nietos y bisabuela de 2 biznietos, repartidos por la Vilavella, Moncofa, València, Sevilla y Barcelona, no acaba de acostumbrarse a no tener a su lado a las personas más importantes de su vida. Y todos ellos, conscientes de cuan importante sería para ella verlos reunidos, organizaron una videollamada en la que no faltó nadie. Hubo tarta y velas, y música interpretada en directo desde Sevilla que el resto entonó. Nueve décadas que bien merecen un recuerdo a la altura.