Como si de una piel de plátano o una compresa usada se tratara, dos gatitos recién nacidos fueron lanzados a un contenedor de basura en Almassora, en bolsas completamente cerradas. Los dos pequeños e indefensos animales tuvieron la inmensa suerte de encontrarse con Andrada Bîrcă, una ciudadana que volviendo del gimnasio en la calle San Enrique de la localidad escuchó sus maullidos y les salvó de una muerte segura.

“Vi que eran dos recién nacidos y llamé a la policía, que me dirigió a Protección Animal”, reconoce a este diario la ‘rescatadora’ de los dos gatitos. “Me llamó la atención que sus lamentos no venían de la calle, sino de dentro del contenedor, así que pude abrir las bolsas y ver que estaban allí dentro como si fueran basura”, lamenta la indignada ciudadana. Andrada Bîrcă añade que al destapar la bolsa y sacar a los gatitos del contenedor “ya apenas se movían, ni chillaban ni nada. Llevarían ahí un buen rato entre basura y cartones, y como acababan de nacer y no habrían comido nada no les quedarían fuerzas”, denuncia Andrada.

Este lamentable episodio se produce en Almassora después de que el pasado lunes denunciaran en redes sociales la muerte de dos gatos en la zona verde de la localidad. Desde el grupo Gats d’Almassora destaparon un caso que, aseguran, no quedará impune: