Los mosquitos puede que tengan los días contados en grandes balsas de riego. La Comunidad de Regantes de Moncofa usa un sistema novedoso en España para evitar las larvas en el estanque que da servicio a toda la red de goteo del término municipal.

Esta pionera mecánica se basa en un dispositivo que inyecta aire a presión a unas mangueras agujereadas que, al encontrarse dentro de la balsa, propicia que el gas expulsado siempre mantenga el agua en movimiento. «Este mecanismo lleva muy poco tiempo implantado en España y proviene de una empresa de Canadá, que hoy por hoy está siendo muy efectivo», comenta el presidente, Vicente Canós.

La clave de este novedoso proceso es mover de forma constante el agua para «mantenerla viva», ya que así los regantes evitan tener que tirar insecticidas. Además, a tenor de los resultados, tampoco hay hongos y la reserva hídrica mantiene su calidad.

En pruebas, pero «eficaz»

Aunque por el momento el sistema todavía está en pruebas, la eficacia de su funcionamiento radica en la gran ventaja que supone proteger el recinto de las garras de las larvas. «Una balsa que tiene una capacidad de 16 millones de litros, es decir, un gran volumen de agua, que hasta la implantación de este método siempre teníamos problemas, porque era un foco más para los mosquitos», afirma, quien reconoce que han evitado muchos «quebraderos de cabeza» y pueden eludir las plagas que se reproducen en un lugar así.

No obstante, en las casi 8.000 hectáreas que tiene Moncofa, hay muchas balsas de pequeñas dimensiones. La mayoría están tapadas, pero algunas están al aire libre. Ese factor implica que en estos espacios tendrán que seguir los procedimientos habituales para evitar la presencia de mosquitos, puesto que el sistema implantado de forma provisional en la balsa de riego de la Comunidad de Regantes es imposible extenderlo al resto de depósitos de agua.