El Ayuntamiento de Nules tala estos días los árboles de la avenida Castellón entre las calles Tales y Colón. La medida responde, según el concejal de Urbanismo, Adrián Sorribes, a una «demanda vecinal» por las quejas presentadas en una asamblea «debido a problemas de suciedad y embozos», ante los que la respuesta del consistorio ha sido eliminar los 14 ejemplares de acacias para sustituirlos por otra especie.

Pero esta decisión se ha encontrado con la incomprensión de quienes consideran la acción demasiado «drástica», tal y como manifiesta una maestra del colegio público Lope de Vega, un centro que se encuentran entre quienes no apoyan la actuación.

SIN EXPLICACIONES / Esta operación la llevan a cabo operarios de la Cooperativa Agrícola San José. Fueron ellos los que se encontraron con dos representantes del centro escolar que no dudaron en obstaculizar una intervención sobre la que «no se ha dado ninguna información», dicen. De hecho, algunos residentes defienden que «las molestias que generan estos ejemplares se pueden solucionar con más limpieza o una poda más adecuada».

Sorribes explica que este tipo de ejemplares «necesitan que se esté continuamente modificando su estructura» lo que, según remarca, «no les deja crecer con normalidad y puede llegar a afectar incluso a su estabilidad».

La solución adoptada será plantar «de inmediato» otra especie bastante común en el municipio, «los naranjos amargos», que se pueden encontrar en otros viales. Sin embargo, Sorribes matiza que las acacias entre la calle Tales y la plaza del Pilar no se tocarán, «porque no hay viviendas» y, por tanto, no existen molestias.

Desde el colegio lamentan la «falta de pedagogía» de esta tala, que no comparten todos los ciudadanos, ni siquiera quienes tienen un árbol frente a su casa.

Se da la circunstancia de que el Lope de Vega tiene un importante proyecto medioambiental que ha provocado que los escolares les hayan preguntando «por qué están cortando estos árboles», señalan. El equipo docente se plantea convocar a algún representante municipal a su Consell Ambiental «para que expliquen lo que ha pasado a los alumnos», dado que, a su parecer, «no se les puede enseñar que, ante un problema, se corta por lo sano. Se deben buscar alternativas».