El Ayuntamiento de Benicàssim ya dispone de los 3,6 millones de euros para proceder a la expropiación de los terrenos del recinto de festivales, a la espera de concluir el plazo de alegaciones.

El consistorio adjudicó el préstamo al Banco Sabadell, «a tipo variable, al ser el que ofrecía el valor más bajo y mejores condiciones, con el euríbor a 12 meses más el 0,57, con revisión anual y sin comisión de apertura ni de cancelación», según informó el edil de Urbanismo, Carlos Díaz.

El crédito se ha solicitado a 15 años, con cuotas anuales de 240.000 euros, según apuntó el edil. Aunque aclaró que la intención es amortizarlo en un plazo breve de tiempo, «gracias a los remanentes y buena situación económica de las arcas públicas».

El Ayuntamiento continúa inmerso en el proceso de alegaciones. Una vez resueltas será cuando se pueda realizar la firma y el acta de ocupación y pago.

La decisión de adquirir definitivamente el suelo, que contempla unos 130.000 m2 del plan especial, más otros cerca de 100.000 m2 que podrían sumarse, responde a la intención del equipo de gobierno de ahorrar en alquileres, tras 20 años negociando contratos con los cerca de 40 dueños; garantizar la continuidad de los festivales y poder invertir en infraestructuras fijas que mejoren y optimicen este espacio.

EN VERANO // El ejecutivo local espera que la operación pueda estar cerrada para antes o principios de verano, previamente a la celebración del FIB, el primer gran evento previsto en el recinto de conciertos. Antes llegará el SanSan, esta Pascua, fecha para la que todavía está en vigor el contrato de alquiler del 2018.

La principal discrepancia que están manifestando hasta el momento los propietarios de las parcelas es con el precio, tal y como trasladaron también a este periódico. No están de acuerdo con la valoración efectuada. Pero esta cuestión deberá ser recurrida al tribunal de expropiación.

Los informes encargados por el consistorio determinaron pagar 12,14 euros por m2. Díaz considera que el justiprecio está «bien valorado». Para determinarlo encargaron dos estudios por vías distintas, uno agrícola y otro por los espectáculos que se realizan y se escogió «el más elevado».