Cuanto más grande, mejor. Este es el propósito de los agricultores que participan en determinados concursos que premian los productos de volumen increíble. Uno de los que pega más fuerte en este país es el alcorino Jorge Monfort, que tiene en su vitrina, por dos ocasiones, el récord de España de sandías, al presentar un ejemplar de 94 kilos. Además, quedó en la cuarta posición del certamen de calabazas gigantes, con una pieza que alcanzó los 619 kilos.
El agricultor representó a la Comunitat, la provincia y l’Alcora en la relevante feria internacional de calabazas gigantes de Valtierra (Navarra). Y ya cuenta con una trayectoria tan grande como todo aquello que surge de su huerto. En el 2014 obtuvo el récord de España, con 488 kilos, registrado por el Great Pumpkin Commonwealth, que es el organismo oficial que regula estas competiciones. Una marca que ha superado ampliamente, con 619 kilos, si bien se ha quedado muy lejos de su amigo valtierrano Rubén Mendi. Su calabaza alcanzó en la báscula los 990,5 kilos.
Según explicó el navarro, hizo la siembra el 2 de marzo y cosechó el 12 de septiembre. «Tuvo 120 días de crecimiento, con una semilla de muy buena genética, que viene del valle de Napa en California».
Monfort incide en que también son muy importantes variables como la preparación del terreno para el cultivo, el control de la fertilización y un meticuloso ritmo de riego. Y una constancia a prueba de impacientes.
Ventajas del clima
El representante provincial apunta que la ventaja de Navarra respecto a Castellón es que en esa parte de la Península «no tienen noches tan cálidas», ya que las olas de calor, como las que se sufren por aquí, «ralentizan el ritmo de crecimiento». En cambio el clima de esta zona es más propicio para unas sandías inmensas. Y añade que una calabaza ha llegado a crecer 23 kilos en un día, y la sandía cuatro. Sobre el ciclo de crecimiento, la calabaza alcanza tres meses, por 80 días en el caso de una sandía.
En la capital de l’Alcalatén se constituyó el colectivo Alcora Giant Pumpkin-Amics del Carabassot, en el que además de Monfort destacan otros agricultores, como Antonio Cervera, Albano Ribés, Jesús Gimeno o Joaquín Traver, que han cosechado grandes ejemplares de calabazas, sandías, girasoles, cebollas y mazorcas de maíz. Todos animan a los jóvenes agricultores a que sigan sus pasos y promueven la afición por el cuidado de la tierra.
