Uno de los lugares con mayor encanto de Castellón, el entorno del ermitorio de Sant Pau, acoge durante todo este fin de semana la tradicional feria de Albocàsser. Una cita que tiene sus orígenes en el año 1752, y que en cada edición «reúne las novedades de maquinaria y aperos para el sector de la agricultura», detalla el alcalde de la localidad, Antonio Querol. La inauguración oficial tuvo lugar a las 13.00 horas, con las autoridades locales y del diputado provincial de Desarrollo Rural, Pablo Roig.

ENCUENTROS / Como aperitivo, a mediodía se desarrolló una de las novedades de este 2018. Una mesa redonda que, con el título de Converses a l’ermitori, trató en esta primera ocasión sobre el papel de la trashumancia en el pasado, y el enclave estratégico que suponía el recinto de Sant Pau. La Associació Assegador impulsó el novedoso encuentro, que contó con la participación de José Luis Soler, Pablo Vidal y Víctor Sánchez.

En cuanto a la asistencia, desde la organización calculan que esperan la presencia de unas 15.000 personas, «lo que mantiene la afluencia de las ocasiones anteriores, para conocer las propuestas del medio centenar de expositores», añade el primer edil.

La mayor parte de la feria tiene como escenario la explanada de plátanos situada frente al edificio. La vertiente cultural y turística está cubierta con una serie de recorridos por el ermitorio, en los que los amantes del patrimonio pueden conocer los secretos del templo y sus valiosas pinturas. Además, la oficina de turismo abre el horario de verano.