El turismo gastronómico ha resurgido con fuerza. Prueba de ello es la ingente cantidad de visitantes que Benicarló acoge este fin de semana con motivo de la XXIII Fiesta de la Alcachofa.

Y es, precisamente, la reina de la huerta local, la que ha inspirado el colosal monumento que da la bienvenida al municipio. Ayer, la alcaldesa, Xaro Miralles, inauguró la obra del artista benicarlando José Antonio Caldés, situada en la rotonda de la CV-135, uno de los accesos principales a la población. Dos colosales alcachofas de cinco metros de altura emergen del suelo sobre una base de 2x2 metros de hormigón.

La escultura ha sido confeccionada en fibra de vidrio y, en su interior, para plantar cara al viento, tiene un robusto anclaje y estructura metálica con relleno de una espuma resistente.

Ayer también tuvo lugar otro de los actos más esperados y multitudinarios del fin de semana: la torrà popular de alcachofas. El evento se realizó con el apoyo de Caixa Benicarló y el Consejo Regulador de la Alcachofa de Benicarló DO, que aportaron los más de 2.000 kilos de la hortaliza necesarios para preparar y servir alrededor de 3.000 raciones.

Coincidiendo con la torrà, la plaza Constitución albergó la I Fira Comarcal de Productes Artesanals Casolans. Hoy, a las 12.00 horas, tendrá lugar la tradicional demostración gastronómica, con la participación de restaurantes y entidades de la localidad, en la que se calcula que se repartirán más de 15.000 raciones. Asimismo, el Mercado de Benicarló está abierto durante toda la mañana.

Paralelamente, y hasta el 6 de marzo, se desarrollan las Jornadas Gastronómicas en los restaurantes con menús elaborados con una base de alcachofa. H