El Ayuntamiento de Alcalà lucha contra la presencia de procesionaria en los pinos del municipio. Para acabar con estas orugas, el área de Medio Ambiente, a través de la empresa encargada del servicio de jardinería, ha emprendido una serie de medidas destinadas a poner fin a esta problemática en la localidad.

En palabras del edil José Ángel Traver, la actuación ha consistido “en la retirada de las bolsas que contienen las orugas y que se encuentran en las ramas de los ejemplares” con el fin de que estos insectos no desciendan del árbol y lleguen a afectar a otros.

El aumento de este gusano se debe a las temperaturas anormalmente elevadas de este otoño e invierno, unidas a la escasez de lluvias. Este hecho conlleva un mayor riesgo para personas y animales puesto que, en fase de larva, este animal cuenta con pelos urticantes que pueden causar molestias cutáneas en humanos y daños en la piel de animales.

La supresión de bolsones de procesionaria no es la única acción que se prepara durante el año. En primavera, cuando las larvas se convierten en mariposas, se instalarán una serie de trampas que reduzcan su presencia. Traver añade que, en octubre, emprenderán “la fumigación de los pinos, pues es el momento en el que empiezan a abrirse los huevos y a aparecer las orugas”. “Con ello queremos evitar que un tiempo como el de este año provoque nuevas molestias”, ya que en estas fechas la legislación impide la fumigación de vegetación.

Esta iniciativa se lleva acabo porque Alcalà de Xivert cuenta con una considerable cantidad de pinos repartidos por su casco urbano. El patio del edificio Cesal, donde hay un parque infantil; y varias zonas de Alcossebre, como el paseo Vista Alegre y la zona costera, son ejemplos de ello.

Además, desde el consistorio se pide a los propietarios de árboles situados en zonas privadas que también actúen. En este sentido, Traver apunta que “su colaboración es fundamental para que las medidas tengan efectividad”.

Asimismo, el gobierno demanda la colaboración de la Generalitat dentro del ámbito del parque natural de la Serra d’Irta para evitar que los pinos puedan ser una gran vía de propagación. H