Las calles más céntricas de Alcalà de Xivert volvieron a ser un hervidero de gente, en la segunda y última de las jornadas de la Fira de la Tomata de Penjar, que tras su sexta edición volvió a cumplir con las expectativas de difundir a toda la provincia las virtudes de sus productos alimentarios. Tal y como señalaron los comercializadores, las ventas de tomata de penjar superaron los 4.000 kilos. «Cada año se vende más tomate, lo que nos confirma que es cada vez más apreciado y que se ha convertido en el principal atractivo de la feria ya que, aunque la oferta es variada, nuestro emblema del campo es lo más destacado», señaló la concejala de Cultura, María Agut, en el momento del balance.

La cifra aportada es un nuevo récord en la historia del evento, ya que en la convocatoria del 2017 se sirvieron 3.500 kilos.

La actividad se desarrolló con normalidad en el núcleo histórico hasta pasadas las 15.00 horas, pero la agenda vespertina finalizó de manera repentina debido al mal tiempo, por lo que la finalización de esta cita llegó unas horas antes de lo previsto. Los asistentes pudieron recorrer los más de 60 puestos con venta directa de la reconocida hortaliza en diferentes formatos, artesanía, turrones, la repostería de los hornos y asociaciones locales, aceite e incluso antigüedades.

Para quienes quisieron conocer las aplicaciones de esta variedad de tomate en la cocina, el espacio de showcooking en la plaza de la Iglesia ofreció demostraciones a cargo de restauradores locales y blogueros, además de la entrega de los premios a los ganadores de la ruta de la tapa de las fiestas de Alcossebre.

LOS RESTAURANTES SIGUEN / La gente que no quiso esperar a volver a casa para poner en práctica las lecciones de los chef pudo degustar las propuestas de los menús de los restaurantes que se suman a esta iniciativa, y que en muchos casos no se limitan al fin de semana, sino que ofrecen sus recetas hasta que concluya octubre.