Las fiestas patronales de Alcalà de Xivert han llegado a su ecuador, tras vivir los dos días centrales de fervor religioso. Si el martes tuvieron lugar los actos dedicados a San Juan Bautista, ayer se hizo la misa dedicada al Sagrado Corazón, seguida de la procesión por las calles del centro. El coro parroquial fue el encargado de la parte musical de la ceremonia. En esta ocasión, el tiempo respetó las costumbres, y el recorrido se pudo hacer según lo previsto, ya que el día del patrón se limitó al interior de la iglesia, debido a las precipitaciones.

Culminadas estas celebraciones de carácter más devoto, por la noche llegó la diversión de la mano de la asociación local Teatre Alcalà, que deleitó a los espectadores con las obras Geperut i coixo y La pitonissa. Dirigidos por Antonio Bosch, los intérpretes de este colectivo triunfaron con esta cita tan esperada cada año, que se tuvo que desplazar al local de los jubilados, debido a las previsiones de lluvias. Un factor que también influyó en los actos preparados para los más pequeños. Los castillos hinchables en el exterior de la zona deportiva del camino Sant Miquel, y una fiesta Holi Colours pasarán a mañana. Además la masterclass de ritmos latinos se movió de la plaza del mercado al Espai d’Oci.

Con el fin de los dos días de componente más religioso, hoy se retoma la actividad taurina, con los bous per la vila del mediodía. Durante la tarde será el momento del Grand Prix, seguido de una exhibición de doma de caballos. De noche llegará el sopar de colles, con los disfraces y el recorrido hasta la plaza de toros.