Transcurridos casi tres años desde su entrada en funcionamiento, la depuradora de aguas residuales de Alcalà de Xivert sigue prestando servicio únicamente al núcleo de Alcossebre. Desde entonces, el consistorio y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) han mantenido negociaciones para lograr que la misma instalación también opere en Alcalà. Mañana, el pleno ordinario del Ayuntamiento dará un paso relevante, con la propuesta de aprobación del proyecto de obras de conexión.

Esto supone un estado previo a la construcción de colectores, lo que conllevará la adquisición de los terrenos necesarios por parte de la administración local. El concejal de Urbanismo, José Colom, expresa que los trámites para «tener a punto el programa por parte de la administración autonómica se han retrasado un año, pero lo que cuenta es este avance». Los presupuestos municipales del 2016 ya incluyeron una asignación de 110.000 euros, que aún no se ha podido ejecutar.

En los últimos meses se han mantenido diferentes encuentros entre dirigentes del Ayuntamiento y responsables de la Epsar. Se estableció la posibilidad de que la unión quedara lista este año, aunque la demora hace pensar que no llegará hasta el 2018. Una vez se dé el visto bueno en el pleno, se llevarán a cabo las autorizaciones medioambientales y se abrirá el periodo de exposición pública del trazado previsto.

Esta infraestructura tuvo un coste que superó los 15 millones de euros, entre las actuaciones en la planta y los colectores que la enlazan con Alcossebre.