Los dirigentes del Ayuntamiento de Alcalà de Xivert muestran su interés en la continuidad de las villas situadas a primera línea de la playa del Carregador de Alcossebre, que corren el riesgo de ser demolidas al haber excedido el periodo de concesión a los propietarios. El concejal de Urbanismo, José Colom, indica que recientemente solicitaron una reunión con la dirección provincial de Costas, pero aún no tienen fecha y suponen «que tendrá lugar cuando concluyan todos los procesos derivados del cambio de Gobierno central», argumenta.

En este encuentro quieren conocer el estado jurídico de los edificios, en especial, de la Villa Llansola, un espacio construido hace más de 80 años y que conserva numerosos elementos originales. Por esta razón, colectivos de arquitectos de diferentes puntos de España se han adherido a una campaña para reclamar una protección patrimonial que salve el inmueble de ser demolido.

La villa fue objeto de debate en una reunión de la comisión de seguimiento creada por el consistorio para evaluar el futuro de edificaciones singulares de la localidad. En este caso de la playa, el edil baraja «una actuación urbanística que integre las casas con el entorno», si bien no habrá una decisión definitiva hasta saber los condicionantes que marque la Administración central.

TORRE EBRÍ / El ente, integrado por los partidos políticos y técnicos del Ayuntamiento, también señaló las particularidades de la torre Ebrí, en pleno parque natural de Irta, y que se halla en un terreno privado. La construcción, del siglo XVI, requiere de una restauración, por lo que Colom apela al consenso para tomar unas medidas complejas, al igual que otras construcciones antiguas del núcleo histórico de Alcalà.