Representantes del Ayuntamiento de Alcalà mantienen hoy un encuentro en la Dirección General de Medio Natural para tratar el PAI de la zona Marcolina de Alcossebre, afectado por la moratoria urbanística de la Generalitat. Esta medida impide hasta el mes de noviembre la construcción en una franja de 500 metros del litoral y ha obligado al consistorio a desestimar el proyecto planteado, a pesar del respaldo de los grupos municipales. El gobierno local pedirá la no aplicación “de manera indiscriminada” de la moratoria.

El alcalde de Alcalà, Francisco Juan Mars, afirma: “No estamos dispuestos a que se frene el desarrollo urbanístico del municipio y más teniendo en cuenta que nuestro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ha sido siempre respetuoso con el medio ambiente y ha apostado por un urbanismo sostenible”.

Por otro lado, el PP y Ciudadanos han presentado una carta ante la Conselleria en la que advierten de las “claras consecuencias negativas para el desarrollo urbanístico, ya que afecta a la práctica totalidad de suelos urbanizables del plan general, que cuenta con una declaración de impacto ambiental favorable”. En el caso del PAI bloqueado, el impedimento para su desarrollo “podría colocar al consistorio en un litigio en el que se le exija responsabilidad patrimoniales”.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, José Colom, expresó el deseo de que el escrito estuviera firmado por todos los partidos. El portavoz socialista, Joan Ronchera, afirmó que la reunión de hoy se celebra gracias a las gestiones de su formación y que considera mejor mostrar su postura en el encuentro que con la carta. El concejal de Urbanismo, a su vez, señala: “No se entiende que no hayan querido firmar, ya que es sumamente respetuosa y defiende de forma contundente los intereses del municipio”. H