Un proyecto urbanístico de 90.000 metros cuadrados en el litoral norte de Alcossebre, conocido como el PAI Marcolina, deberá sufrir modificaciones sustanciales si sus promotores quieren contar con el visto bueno de los responsables urbanísticos de la Generalitat. El plan estaba dedicado a uso residencial y se veía como una oportunidad para unir el centro de Alcossebre con urbanizaciones próximas. El concejal de Urbanismo, José Colom, explica que fue presentado hace un año, «a los pocos días de ponerse en marcha la moratoria urbanística previa a la presentación del Plan Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), por lo que su tramitación quedó detenida».

En el caso de Alcossebre, la zona del PAI Marcolina no cuenta con el mismo grado de protección del entorno de Capicorb, pero sí se establece un nuevo panorama. El más relevante es el cambio de uso, pues al menos el 50% de la volumetría debe estar dedicada a aprovechamiento hotelero, cuando originalmente era íntegramente residencial.

Por otro lado, se contempla ensanchar la zona verde situada en primera línea, por lo que las edificaciones se deben alejar de la costa. Ahora el promotor debe analizar si estas nuevas reglas resultan viables para sus negocios. En el caso de renuncia al PAI, dotaciones como viales para mejorar la conexión entre zonas residenciales quedarían aparcadas.

Alcalà de Xivert es uno de los municipios más afectados por el Pativel, de ahí que empresarios y Ayuntamiento ya hayan anunciado que alegarán al plan.