La séptima edición de la Fira de la Tomata de Penjar de Alcalà de Xivert volvió a superar su récord, y logró vender a lo largo del fin de semana más de 5.500 kilos de este producto característico de la huerta local. La concejala de Cultura, María Agut, destacó que el evento «cuenta con oferta variada, pero sin duda es el tomate su atractivo principal».

Empresas agrícolas y distribuidores tuvieron sus puestos entre los cerca de 60 expositores, y comercializaron la hortaliza directamente entre los asistentes, tanto en el formato pequeño de tarrinas de plástico como en cajas de madera de mayor tamaño. Los visitantes también pudieron comprobar que a través de la página web de la asociación que sustenta la marca de calidad puede hacerse una compra desde casa.

A diferencia del pasado año, cuando un fuerte chaparrón obligó a cancelar los actos de la tarde del domingo, en esta ocasión la meteorología fue una gran aliada para la afluencia de gente. El alcalde, Francisco Juan, destacó que en estos días «el pueblo ha estado lleno, y eso se ha notado en las calles, las tiendas y los locales de hostelería; además, la Fira es una oportunidad de dar a conocer la riqueza de nuestro patrimonio, con las visitas al campanario y el templo parroquial».

Otro de los alicientes fue la incorporación de novedades. Además de exposiciones en puntos como la Casa de Cultura, se desarrollaron los concursos de elaboración de allioli y de lanzamiento de huesos de aceituna. Una vertiente lúdica que se completó con la conciencia ambiental, mediante un taller sobre los residuos plásticos, a cargo del parque natural de Irta, y el expositor de buscamarrons, con explicaciones sobre el reciclaje selectivo.