El alcalde de Segorbe, Rafael Magdalena, respondió a las críticas del Partido Popular y aseguró que los pinos que el equipo de gobierno optó por cortar en el paraje natural de la Esperanza “estaban muertos”. “Hace unos meses, todavía antes de que tuviera lugar el cambio político en el consistorio, se realizaron unas obras de canalización para la instalación de una empresa y, a raíz de los trabajos, varios árboles habían fallecido”, añadió el munícipe.

En este sentido, indicó, “en el actual estado eran un peligro, pues podían ser arrancados por el viento en días de fuertes rachas como las que se producen periódicamente en la localidad”.

Magdalena contestó a los populares, que habían puesto en duda varias decisiones tomadas por el concejal de Medio Ambiente, Luis Gil, que en el caso de la Esperanza, además, tuvieron “el asesoramiento de los técnicos del ciclo de trabajos forestales del instituto Alto Palancia”, que se encuentra a pocos metros del manantial que muchos vecinos usan para pasear y hacer deporte.

Otra de las labores que ha generado polémica ha sido la poda de eucaliptos en el paseo de la Glorieta. El primer edil apuntó que se actuó siguiendo criterios de seguridad, puesto que “tenían unas copas muy grandes y estaban en un parque público por donde pasan muchos niños”. H