El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, ha puesto en tela de juicio la decisión de la delegada de Gobierno, Gloria Calero, de retirar las bloques de hormigón de determinados viales de Peñíscola, «desde la Delegación indicaron que los newjerseys impedían el libre acceso a la localidad y de ningún modo era así», explicó el munícipe, «remitimos un escrito adjuntando informe del Intendente-jefe de la Policía Local en el que se detallaba la situación y se justificaba la posibilidad de acceder a la localidad, pero no recibimos respuesta alguna, vinieron y los quitaron», apuntó. Una actitud que, para Martínez, denota «la falta de diálogo de la Delegada de Gobierno que en ningún momento se ha puso en contacto con nosotros para comunicarnos sus intenciones, cuando sí lo ha hecho con alcaldes de otros municipios». El alcalde de la ciudad amurallada no ocultó su indignación y absoluta disconformidad, «ordena la retirada de las vallas y bloques de hormigón sin expresar cuáles son las razones de salud pública, seguridad o fluidez del tráfico que motivan dicha medida, cuando la única finalidad del Ayuntamiento de Peñíscola, con la instalación de estos elementos, fue limitar la circulación de vehículos sin causa justificada y proteger la salud pública al tiempo que se garantizaba el acceso a todos aquellos en los que concurría causa legal; retirar las vallas dificulta la labor policial de verificar el cumplimiento de la limitación de circulación de vehículos, pues es imposible instalar puntos de control en todas las vías de acceso», explicó.

Martínez denunció también que la retirada se produjo «en plena Semana Santa, cuando es más problable que acudan a Peñíscola personas de otros lugares que tienen segundas residencias».

«La prueba de la incompetencia de Calero y de que el peligro existe se puede ver en el municipio en el que ella era alcaldesa, que estos días se ha llenado de gente que tiene segunda residencia allí», añadió el primer edil.

HASTA EL FINAL// El alcalde aseguró que acudirán a todas las instancias para defender la actuación del consistorio, «se han burlado de los peñíscolanos y ponen en riesgo su salud, el pueblo nos apoya y, ya sea por vía administrativa o legal, si es necesario, seguiremos adelante para demostrar que no tienen razón».